La adicción al fentanilo -un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína- ha encendido las alarmas en el estado de Sonora, entidad que por su cercanía con Estado Unidos, se vuelve vulnerable a dicha droga, que poco a poco comienza a dejar estragos en la frontera.
A diferencia de otras drogas, el fentanilo no permite al consumidor “tocar fondo”, pues en un lapso de seis meses puede ver su vida hecha pedazos.
Según estimaciones de los centros de rehabilitación en la entidad, los casos de adicción a dicho opioide, se intensifican en la frontera, ya que se consigue en el mercado negro de Estados Unidos, de donde se migra a México.
Fentanilo no permite tocar fondo
Germán Kuri González, representante de la Clínica y Centro de Adicciones “Jayil” de Hermosillo, explicó que los casos se presentan en la frontera norte, de donde poco a poco comienzan a llegar adictos a los distintos centros de rehabilitación del resto del estado.
Marcelino Placencia, director de una clínica de rehabilitación en Nogales, estimó que de cada 10 personas que llegan lo centros, seis presentan adición al fentanilo. Son en su mayoría hijos de padres mexicanos radicados en Arizona.
Puntualizó que la taza de sobredosis también es alta, pues han conocido de casos donde el consumidor pierde la vida al instante.
El delegado de la Fiscalía General de la República en Sonora (FGR), señaló que hay evidencias del consumo de dicho opioide en la entidad, incluso han incautado grandes cargamentos que tenían como destino Estados Unidos.
Son casi 5 mil internos por adicciones en Sonora
De acuerdo con información obtenida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, en Sonora 4 mil 904 personas fueron internadas en un centro de rehabilitación durante el 2021. Del total, 4 mil 673 fueron hombres y 231 mujeres. Más de la mitad de los casos pertenecen a Hermosillo, seguido por Cajeme y San Luis Río Colorado.