Maribel fue asesinada el domingo 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer. Su pareja, Javier "N", lloró cuando le dijo a los policías municipales (de Coronango, Puebla) que su esposa se había suicidado.
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Sin embargo, la hija de Maribel e hijastra de Javier "N", Nuria, quien es sorda y vio todo lo sucedido, contó a través de lenguaje de señas que el hombre mató a su madre porque ella se comió su torta.
Javier "N" fue presentado ante el Juez de Control; su detención fue calificada de legal y le imputaron el delito de feminicidio. Él se reservó el derecho a declarar. Fue enviado al penal de San Pedro Cholula, Puebla.
Durante la audiencia contra Javier "N", los agentes del Ministerio Público leyeron la declaración que Nuria, de 19 años, hizo antes las autoridades. La joven tuvo que ser apoyada por una tía y un perito en lenguaje de señas.
Nuria comentó que su mamá y Javier estaban juntos desde varios años. El domingo 8 de marzo, aproximadamente a las 15:00 horas, en su casa estaban su mamá, Javier a quien llamaba “papá” y un vecino y amigo del imputado, identificado como Sebastián.
Los tres salieron pero un rato después solo regresaron Javier y Sebastián con latas de cerveza. Cuarenta minutos después, Sebastián se retiró y Javier se fue a dormir. En ese momento, Nuria salió de su cuarto para comer.
Mientras la joven comía, Javier despertó y al ver que ella se comía su torta, se molestó y de inmediato salió a buscar a Maribel, de 39 años.
Maribel y Javier comenzaron a discutir, la pelea subió de tono y Nuria vio que ambos se jalaban del cabello.
“Tenía miedo, pero salí del cuarto y los intenté separar”, dijo Nuria, pero su madre le dio una bofetada y le dijo que por su culpa estaban peleando.
La pelea entre Javier y Maribel siguió hasta que ambos terminaron en el suelo. Después de unos minutos, la joven vio como Javier llevaba entre brazos a su mamá y la recostó en el sillón.
Javier realizaba presiones en el pecho de Maribel, le puso algodón con alcohol debajo de la nariz, pero no reaccionaba. Nuria vio la correa del perro atada al tubo donde colgaban la ropa; también observó que su mamá tenía marcas en el cuello. Tomó el celular de Javier y se lo dio para que llamara al 911.
Javier le marcó a su amigo Sebastián para decirle: “Sebas, ven a casa, ya valió, ya valió, Maribel se acaba de colgar”.
Sebastián llegó y minutos después, llegaron los policías municipales y los paramédicos, quienes informaron que Maribel ya no contaba con signos vitales.
La Fiscalía General del Estado presentó como datos de prueba para la vinculación a proceso, entre otras cosas, dos entrevistas realizadas a Verónica y Alejandra, ambas vecinas y amigas de Maribel,
Las dos mujeres coincidieron en que en varias ocasiones notaron que Maribel presentaba golpes y ambas comentaron que Javier la golpeaba y humillaba.