Por amor, las personas pueden llegar a hacer obras increíbles, y el Acueducto de Querétaro es un gran ejemplo de ello.
De acuerdo con la leyenda, su construcción ocurrió gracias al amor que sintió el marqués de la Villa del Villar del Águila por Sor Marcela. Aquélla era una monja que se negó a renunciar a sus votos religiosos por él, además de que era sobrina de la señora Paula Guerrero Dávila, esposa del marqués en ese entonces.
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Aquí te compartimos cinco cosas del acueducto de Querétaro, ícono más representativo del estado y un imponente monumento que atrae a miles de turistas por su belleza y su historia que quizá no conocías:
- La leyenda cuenta que detrás de su construcción se esconde la historia del profundo amor que sentía un marqués hacia una monja capuchina.
- Su construcción se inició en 1726 y se terminó en 1735. Este monumento está conformado por 74 arcos, con una altura máxima de 28.42 m.
- Hace muchos años, un tren tenía su paso debajo de los arcos. Se quitó por temor a que las vibraciones dañaran su estructura. El acueducto fue funcional para el abastecimiento de agua de 1738 a 1903.
- El acueducto está hecho de calicanto y su increíble arquería se extiende por 1259 m. Gracias a esta obra Querétaro se convirtió en una ciudad moderna de la Nueva España.
- El agua que transportaba provenía de los veneros de La Cañada y llegaba hasta el Templo de La Cruz. Durante la guerra con Maximiliano se destruyó el arco que se ubica dentro del convento con el fin de evitar que las personas tuvieran agua. El costo de la construcción fue aproximadamente de 124.791 pesos, de ese entonces.