Enfrentamientos, masacres, operativos y bloqueos carreteros. La zona del Bajío se ha convertido en el escenario común de la violencia desbordada, que en esta ocasión tiene su epicentro en el municipio de Juventino Rosas que prácticamente quedó paralizado en sus actividades diarias, además de cercado en sus entradas.
Todo quedó enmarcado en una jornada que dejó por lo menos 25 muertos y 12 lesionados, entre los heridos está un elemento de Guardia Nacional. Los hechos se repartieron en los municipios de León, Apaseo el Grande, Apaseo el Alto, Celaya, Irapuato, San Francisco del Rincón, Salamanca, Cuerámaro, Yuriria, Cortazar, Villagrán, Salvatierra y Comonfort.
Todo esto motivó una intensa movilización policiaca con elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y fuerzas federales, que, de acuerdo con los primeros reportes ciudadanos, se concentraron en los municipios de Villagrán y Juventino Rosas. De hecho, este último municipio quedó cercado.
El director de la Policía de Juventino Rosas, Gerardo Pérez Gómez, confirmó el principal bloqueo en la salida a Celaya en sus dos sentidos, pues desde la madrugada de este miércoles dos camiones de pasajeros fueron apostados e incendiados en la vialidad.
También se informó que por la noche se registraron enfrentamientos entre grupos delictivos que habrían incluido detonaciones de explosivos.
Incluso, diversos centros educativos anunciaron la suspensión de clases, mientras cientos de trabajadores que se trasladan a sus empleos en Celaya regresaron a sus domicilios para resguardase, luego de haber quedado varados en la carretera.
La Fiscalía General del Estado informó en un comunicado que realizaron un operativo junto con elementos del Ejército en la zona Laja-Bajío, para ejecutar “varios mandamientos judiciales”, con los que aseguraron vehículos, drogas, armas de fuego y cartuchos útiles. No confirmaron detenciones.
Argumentaron que estas acciones obedecen a las investigaciones que derivaron de los delitos ocurridos en últimas fechas.