Aunque hay azúcar añadido en casi todo, es importante saber que tiene un impacto significativo en nuestro organismo.
El azúcar refinado es más que un shock para el sistema porque está altamente concentrado y no contiene otros nutrientes. Activa los centros de recompensa en tu cerebro de una manera que los alimentos naturales no pueden competir.
Y, como sabrás, el azúcar en TODAS sus formas puede ser altamente adictivo. Y aunque no es necesario abandonarlo por completo, lo más recomendable es reducir su consumo.
Antojos MUY intensos
Si decides quitarte el azúcar de un jalón, seguro experimentarás antojos intensos. El sabor dulce del azúcar es físicamente adictivo. Tiene un impacto significativo en los neurotransmisores del cerebro y los enciende como una máquina de pinball. Y cómo se siente bien, el cerebro quiere más y más.
Nuevos antojos
A medida que empieces a ajustarte al significado de lo ‘dulce,’ podrías empezar a tener nuevos antojos. Reducir la cantidad de alimentos con mucho sabor quiere decir que tus papilas gustativas y cerebro no dependerán de los sabores principales (manufacturados) para estimularlos.
Es posible que más adelante los alimentos naturales, que antes tenían un sabor aburrido, ahora parezcan más sabrosos. Porque el paladar se está ajustando.
Cambios de humor
Una vez que tu cuerpo se ajuste, los antojos causados por un descenso de azúcar en la sangre comenzarán a desaparecer. Esto se debe nuevamente a que tus niveles de azúcar en la sangre son estables; no hay picos ni caídas.
Más energía
Notarás mayores niveles de energía también. Esto se debe a tener niveles de azúcar en la sangre más estables, lo que significa una liberación de energía más lenta y constante cuando reemplaza los azúcares refinados con carbohidratos, proteínas y grasas saludables con un índice glucémico más bajo.
Menos energía
Dicho esto, también es posible que te sientas lenta y cansada hasta que tu cuerpo se adapte.Esto sucede porque el azúcar actúa como un refuerzo de energía. Y no dura mucho tiempo, pues en una semana se acostumbra uno al cambio.
Mejor piel
Una vez que el azúcar agregado ya no es parte de tu dieta, los problemas inflamatorios, como el acné y las erupciones cutáneas, pueden comenzar a desaparecer.
Se puede vincular la mayoría de estas mejoras con la respuesta inflamatoria que se produce cuando se consume azúcar. También está relacionado con el trabajo adicional que realiza el hígado con el consumo de azúcar: cuando el hígado trabaja de más, no puede procesar todas las toxinas, lo que provoca brotes en la piel, cambios de humor y fatiga.
Dormir más
Después de eliminar el azúcar, la gente empieza a dormir mejor. Esto se puede atribuir a niveles de azúcar en la sangre más estable. Al comer azúcar durante el día, tus niveles de azúcar en la sangre tiende a disminuir alrededor de las 3 o 4 de la mañana, lo que puede despertarte.