Medir el bienestar es necesario, no se contrapone al PIB: Firdaus

La desigualdad y la inequidad en la distribución no es captado por el PIB

El presidente Andrés Manuel López Obrador está en lo correcto al señalar que es insuficiente medir el Producto Interno Bruto (PIB), porque es necesario complementar las cuentas nacionales; un gobernante necesita conocer dónde están las necesidades y cuánto crece el bienestar, para poder dirigir sus esfuerzos, señala el reconocido economista y especialista en planificación Firdaus Jhabvala Marshall.

Para el también asesor de varios gobiernos estatales y consultor internacional en materia de finanzas, resulta ocioso discutir sólo el PIB como medida de una economía; por lo menos en México –señala-, esas cifras no están respaldadas por ningún estudio serio, con documentos que se puedan consultar y analizar.

“Un estudio del PIB bien elaborado es útil, pero no basta. Los que quieren enfrentar el uno (PIB) y al otro (bienestar), no entienden la importancia de los dos. No son la misma cosa: necesitas como economista y político saber que hay una economía medida en pesos y dólares, y otra economía de transferencias familiares de autoconsumo, una economía local que no llega a las grandes cadenas nacionales para ser medido”.

Autor de varios libros, ex catedrático y fundador del Centro de Estudios de Investigación del Sureste (CEIS), Firdaus Jhavala sostiene que las cuentas nacionales son incompletas, aparte de que están mal hechas; no sólo se trata de medir el producto interno sino también el ingreso interno bruto (IIB).

“Un estudio del PIB bien elaborado es útil, pero no basta. Los que quieren enfrentar el uno (PIB) y al otro (bienestar), no entienden la importancia de los dos. No son la misma cosa: necesitas como economista y político saber que hay una economía medida en pesos y dólares, y otra economía de transferencias familiares de autoconsumo, una economía local que no llega a las grandes cadenas nacionales para ser medido”.

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Apunta que sin duda el presidente López Obrador quiere un buen PIB “pero tiene razón cuando argumenta que el criterio del PIB no puede estar por sobre el bienestar, porque no se pueden ignorar las necesidades de ese otro México”. 

“En todos los países modernos hay el PIB, pero también el Ingreso Interno Bruto; no en México. El PIB es básicamente medible con cierta seguridad en la parte monetaria, pero en la parte no monetaria de la economía, que es hacia donde debe apuntar la acción de un gobierno, no es valorada con los métodos tradicionales”.


UN ENFOQUE DISTINTO

Medir el bienestar, reitera el especialista, es determinante para los objetivos del actual gobierno federal. Explica: “cuando López Obrador saca el dinero de la economía rica pero lo está metiendo en la parte pobre de la economía, en la parte nacional, local, que va a consumir productos locales, apunta a un impacto multiplicador muy alto”, no solo económica sino socialmente.

Es -dice “una política nacional que se debería de seguir, y también una política estatal. Si se le entrega dinero al tipo más rico del país, el 90 por ciento va a terminar en su bolsa, no habrá efecto multiplicador; pero si el gobierno mete su dinero entre los copreros, los cacaoteros, los que comen empanadas, entonces sí tendrás un gran impacto en las comunidades rurales del país”.

Está convencido de que es lo que busca el presidente López Obrador, porque “lo que se produce en la economía local ayuda en el esquema del bienestar; pero también, el incremento de educación y salud, y otros aspectos,  ayuda a tener un mejor producto. No se busca el producto por el producto mismo sino que se convierta en bienestar”. 

De qué sirve, apunta Firdaus Jhabvala, que nos digan que tenemos “un incremento del cien por ciento en el PIB, además con estudios mal hechos por el INEGI, si hay 50 por ciento de mexicanos muertos de hambre. La desigualdad y la inequidad en la distribución no es captado por el PIB. Cuántos comieron hoy. Lo que López Obrador está diciendo es que es obligación del gobierno procurar por los necesitados”.

Concluye: “Veo que el Presidente ya sintió la laguna de la información que le da el INEGI y lo que le dicen del PIB. Sabe que falta alimentación aquí y la salud y vivienda. Tiene sus programas, pero no tiene un punto base cierto para medir cuánto avanza en el bienestar de la población. Si tratamos a toda la nación como un capital humano, tenemos que saber cuánto había en 2018 y cuánto se avanzó en 2019. Los indicadores económicos que le dan no son suficientes para medir sus objetivos”.