Las bebidas azucaradas recibieron otro golpe de parte de la ciencia. Hace unos meses, un estudio reveló que había un vínculo entre el consumo de estos productos y las probabilidades de una muerte prematura. Ahora se divulga un nuevo estudio que indica que su consumo también aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Para que se presente este nivel de riesgo ya ni siquiera es necesario que exista una “adicción” a los refrescos. Incluso un pequeño vaso al día de jugo de frutas (como de 100 mililitros) es suficiente para que se pueda observar un aumento del 18% en el desarrollo de algún cáncer en general, y un brinco de 22% de cáncer de mama en particular.
El estudio fue publicado en la revista académica British Medical Journal y le dio seguimiento a los hábitos de consumo de un poco más de 100 mil adultos en Francia (79% mujeres y 21% hombres, edad promedio 42 años) a lo largo de nueve años.
Lo que observamos fue que el principal impulsor de la asociación parece ser realmente el azúcar que contienen estas bebidas azucaradas.
Dijo Mathilde Touvier, una de las autoras del estudio y directora del Equipo de Investigación de Epidemiología Nutricional del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica en la Universidad de París XIII. Aclaró que:
El alto consumo de bebidas azucaradas es un factor de riesgo para la obesidad y el aumento de peso; la obesidad es en sí misma un factor de riesgo para el cáncer.
La doctora Touvier indicó que los aditivos -como el 4-metilimidazol- que se encuentran en las bebidas que contienen colorante de caramelo, también podrían desempeñar un papel en la formación de ciertos tipos de cáncer.
Es de notar que el mismo estudio no encontró un vínculo entre las bebidas de dieta y los riesgos de cáncer ya mencionados, pero también cabe destacar que muy pocos de los voluntarios consumían este tipo de bebidas con regularidad.
No obstante los resultados, este estudio era observacional por lo que no se debe llegar a conclusiones de causa y efecto entre el cáncer y los productos azucarados. De cualquier forma, los especialistas siguen insistiendo sobre la importancia de reducir nuestro consumo de azúcar.
Claramente, hay más trabajo por hacer y medir la ingesta dietética es un desafío, sin embargo, el mensaje que nos transmite la totalidad de la evidencia sobre el consumo excesivo de azúcar y los diversos resultados de salud son claros: reducir la cantidad de azúcar en nuestra dieta es extremadamente importante.