La famosa vedette de ascendencia china fue la invitada de honor en las entrevistas de la periodista Mara Patricia Castañeda, donde ambas tocaron temas bastante fuertes para Lyn May, pues más allá de hablar sobre sus amantes, también hablaron sobre abuso sexual y la vez que la artista pensó en quitarse la vida.
Liliana Mendionla, nombre completo de Lyn May, recordó todos los momentos que vivió durante su máximo éxito en los cabarets y el cine, entre los cuales se recordó la dura parte de su juventud cuando le desfiguraron el rostro tras inyectarle aceite, lo que considera como uno de los eventos más caóticos de su vida.
De principio, la también cantante habló sobre su infancia en Acapulco donde ella revela que su familia era de escasos recursos, pero como se consideró como una niña feliz no le tomó importancia a eso, “cuando eres niña ni cuenta te das de que eres pobre”, expresa. Después de haber tenido éxito en los cabarets, revela que con su sueldo quiso empezar a darle todo a su madre y después a sus hijas para compensar lo difícil que fue el pasado.
Lyn May pensó en suicidarse
La periodista cuestionó a la vedette sobre el rumor que corre hace muchos años y le preguntó si era verdad que cuando era joven le inyectaron algo en el rostro quiso suicidarse, a lo que Lyn May admite y se sincera sobre cómo sucedió realmente ese evento.
Yo no necesitaba nada, tenía 29 años, a esa edad no necesitas nada, pero llega una mujer y me ofrece que me iba a hacer los pómulos así y asa, y ya sabes, uno ignorante y pues acepté. Y sabes que me inyectan aceite de guisar o de cocina y pues, me dio en la torre (…) Yo me quería morir”, declaró.
La actriz comentó que una mujer se acercó a ella para ofrecerle un tratamiento estético que prometía mejorar sus facciones, pero los resultados le cambiaron la vida para siempre, pues le habrían inyectado aceite comestible que su cuerpo rechazó y provocó que su rostro se desfigurara al punto de perder gran parte de sus rasgos.
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Mendionla admitió que se veía en el espejo y pensaba que prefería morir que verse así, pero al pensar en que dejaría a sus hijas y a su madre, decidió no quitarse la vida y seguir luchando por ella y su familia. “Mis hijas me salvaron la vida una vez más”, dijo.
“Que la gente no se deje inyectar nada, porque ahorita te dicen muchas cosas y no sabes qué es ni nada, te dicen: ‘Mira, es colágeno, ‘es ácido hialurónico, y que lo mejor' y no sé qué. Uno dice ‘sí' y les cree”, comenta Lyn May y recordó el caso de Alejandra Guzmán, quien pasó por una situación similar.