A dos meses de que Frida Sofía acusara a Enrique Guzmán por presuntamente haber abusado sexualmente de ella cuando era niña, la hija de Alajandra Guzmán empezó el proceso legal para demandar a su abuelo y a su mamá.
En su perfil de Instagram, la cantante publicó un video en el que aseguró que su intención al emprender acciones legales es buscar justicia y no venganza por los diversos hechos de los que ha sido objeto y que, confesó, la afectan todos los días de su vida.
"Utilizo este medio de comunicación ya que me es imposible viajar fuera de Estados Unidos por mi estatus migratorio. Para mí es muy importante señalar que mi única intención al hacer la entrevista con Gustavo Adolfo Infante fue la idea de aclarar la idea y percepción tan errónea que tenían de mi persona. Tenía ganas de sentarme frente a frente con él y su público para que me conocieran, me vibraran y me oyeran hablar con y de la verdad".
"Durante la entrevista me solté y no pude callarme más. No soy una persona que se vende para contar su vida y llamarla una exclusiva. A muchos les cuesta entender que esta no fue una exclusiva que yo vendí, es la realidad de lo que ha sido mi vida y no está a la venta", declaró en la primera parte de su video.
La joven reconoció que tras concluir la reveladora entrevista se sintió liberada y fortalecida. "Nunca me imaginé que iba a salir de esa entrevista tan liberada y tan fortalecida pero así fue. Estos traumas muchas veces se quedan dormidos, escondidos en la mente de uno, otros más presentes, pero cuando te han agredido de todas las formas posibles desde que tienes uso de razón mientras frente al mundo del espectáculo llevas una vida perfecta empiezas a pensar que nadie te va a creer si hablas.
"Me he sentido muy sola y avergonzada, es difícil llevar una carga tan pesada y sonreír frente a las cámaras cuando sabes que no es tu realidad".
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