Revela 'El Burro' Van Rankin que traicionó a otro amigo famoso por cubrir a Luis Miguel

El otro amigo del Burro es nada más y nada menos que Alejandro González Iñárritu

Jorge “El Burro” Van Rankin reveló que por cubrir a su “hermano del alma”, Luis Miguel, alguna vez tuvo que traicionar a otro de sus mejores amigos, un famoso premiado con el Oscar, pues este año lo envió a cuidar a su novia, pero no le dijo que en un viaja a la playa, el cantante se enredó con su novia.

En entrevista exclusiva con Las Estrellas, el conductor del programa Hoy aclaró la veracidad de algunas anécdotas narradas en la producción de Netflix, sin embargo, por lealtad al intérprete de “La Incondicional”, se negó a contar las experiencias más íntimas que tuvo con él.

“Las cosas fuertes que viví con Luis Miguel me las llevo hasta la tumba y nunca las voy a contar, porque no se me hace de cuates, pero hay cosas que sí puedo platicarles que están en la serie y que no fueron ciertas o que no sacaron y (sí) pasaron, o las cosas que sí fueron ciertas y que estuvieron fuertes que yo viví durante algunos años siendo amigo de Luis Miguel”, aseguró el conductor. 


Además, reveló que el flechazo del cantante con la fotógrafa Mariana Yazbek lo hizo traicionar a otro de sus entonces mejores amigos: el director de cine Alejandro González Iñárritu.

Luis Miguel era muy amigo mío y me dice un día: ‘Acompáñame a la oficina de Pedro Torres para ver el casting de las niñas del video de ‘Cuando calienta el sol’. Las escogió y acabando de ver el casting le dice a Pedro: ‘¿Por qué no viene el Burro?’. Nos fuimos a Acapulco, pero yo trabajaba en W FM con el Negro (González Iñárritu), que me dijo: ‘Te voy a dejar ir con una condición: que me cuides a Mariana Yazbek’, (que en ese entonces) era su novia", aseguró. 

Esta situación lo puso entre la espada y la pared, contó “El Burro”, pues cuando Luis Miguel y Mariana Yazbek se conocieron, la química hizo de las suyas y él tuvo que “hacerse el loco”. 


Luis Miguel era mi brother del alma y Alejandro era mi brother del alma y mi jefe. Estaba en medio de las dos partes, no sabía qué hacer. Me hacía el loco. En las noches íbamos a bailar al Baby y estos cuates se empezaron a gustar. De regreso a México me dice el Negro:¿Viste algo raro? ‘Nada’. Resulta que un cuate de los dos, vio que se habían dado unos besos (que yo también había visto) y fue de chismoso con el Negro y se armó un rollo”.