El comediante mexicano Franco Escamilla volvió a ser relevante a nivel internacional, luego de que le dedicara un monólogo al ex nadador olímpico, Éric Moussambani, y que este le respondiera amablemente al sentirse elogiado por su trabajo.
El monólogo denominado "Voyerista auditivo" fue estrenado hace tres semanas en Netflix y al igual que los productos anteriores de Franco, fueron un éxito. En un momento habla de Moussambani y sobre su historia de inspiración que marcó a los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
Moussambani consiguió en esa justa romper un récord negativo al convertirse en el nadador con que más tardo en recorrer 100 metros con 1 minuto, 52 segundos y 72 centésimas. El momento es recordado ya que nadó en solitario luego de que sus dos contrincantes fueran descalificados por salida en falso.
El nadador de Guinea Ecuatorial hizo el recorrido lento y con una técnica poco ortodoxa, por lo que se ganó el aplauso del público en las gradas y que lo apoyó hasta que pudo completar el tramo en casi dos minutos, cuando por lo regular se lleva a cabo en meno de 50 segundos.
Para sorpresa de muchos, la globalización tecnológica hizo la tarea y el monólogo llegó hasta el atleta africano, que respondió positivamente al sentirse halagado.
La inspiradora historia de Éric MoussambaniNacido en 1978, Éric se postuló para competir en los Juegos Olímpicos representando a Guinea Ecuatorial, gracias a que el Comité Olímpico Internacional (COI), dio algunos pases libres a países en vías de desarrollo.
Los encargados de la natación en el país africano anunciaron el concurso mediante radio y Moussambani se presentó para ganarse la plaza. Sin embargo, solamente tuvo ocho meses para preparase rumbo a Sidney 2000, lo que dificultó mucho la situación pues en su país prácticamente no existían albercas.
Éric tuvo que entrenar en la playa y en una piscina pequeña de 12 metros que pertenecía a un hotel y a la cual solamente podía acceder de madrugada.