Miley Cyrus negó este jueves los insistentes rumores en las redes sociales que achacan su reciente separación del actor australiano Liam Hemsworth a una infidelidad de la cantante.
"Puedo aceptar que la vida que he elegido significa que debo vivir completamente abierta y transparente con mis fanáticos, a quienes amo, y al público el 100% del tiempo. Lo que no puedo aceptar es que me digan que estoy mintiendo para encubrir un crimen que no he cometido. No tengo nada que ocultar", escribió la cantante de 26 años en su cuenta de Twitter.
"Pero la verdad es que, una vez que Liam y yo nos reconciliamos, lo dije en serio y me comprometí. No hay secretos para poner al descubierto aquí", continuó.
La estrella fue tajante en cuanto a las versiones de las redes sociales.
"Puedo admitir muchas cosas, pero me niego a admitir que mi matrimonio terminó a causa de una infidelidad. Liam y yo hemos estado juntos durante una década. Lo he dicho antes y sigue siendo cierto, amo a Liam y siempre lo haré. Pero a esta altura tuve que adoptar una decisión sana para mí de dejar atrás mi vida anterior", sostuvo Cyrus ".
La pareja se casó en diciembre en una ceremonia privada después de una relación intermitente de una década.
El 12 de agosto, Hemsworth emitió un comunicado para confirmar la separación y "desearle nada más que salud y felicidad en el futuro" a Cyrus.
Luego detalló una larga lista de sus hazañas juveniles, incluyendo la de haber perdido "un enorme contrato con Walmart a los 17 años por haber fumado una bong" (una pipa de agua de vidrio que puede usar para fumar marihuana); y haber sido "echada del hotel Transilvania por comprarle a Liam un pastel con forma de pene para su cumpleaños y lamerlo".
Me balanceé desnuda en una bola de demolición", agregó, refiriéndose a "Wrecking Ball", el video de su éxito de 2013 que hizo que su imagen como ídolo adolescente por el programa "Hannah Montana" pasara a ser decididamente más provocativa.