‘¿No se dan cuenta de lo que provocan?’, es el cuestionamiento de una exembajadora que aceptó participar por la Flor Tabasco en los últimos años. Los comentarios dañinos en las redes sociales hacía las embajadoras es un tema que va más allá de un simple ‘post’ o meme, es la destrucción de lo espiritual, lo moral e incluso lo físico de una joven ‘me decían gorda, negra, fea.
Lo peor es que al final te das cuenta del perfil de la persona que te lo dice y no lo puedes creer’. La falta de ganas de salir a un evento de preferia o gala pública se da, y todo ello por un sarcástico punto de vista que nada tiene de critica positiva ‘cuando leemos lo que ponen de nosotras en redes sociales nos da alegría pero también existen los comentarios ofensivos que nos hacen llorar’.
En el caso de la exembajadora que compartió con Diario Presente su experiencia, por obvias razones nos solicitó omitir su nombre ‘lo que busco es evitar que a futuro esto vuelva a ocurrir, es lamentable que existan personas de mala fe que se comporten irracionalmente’.
Tal pareciera que en las computadoras, ordenadores y celulares estén escribiendo animales y no seres humanos que tengan la sensibilidad de evitar una opinión que tenga una desagradable consecuencia en una persona que podría ser próximamente un integrante de su familia.
‘La mayoría que participamos en la Flor Tabasco no tenemos experiencia en certámenes de belleza internacional. Con mucha ilusión aceptamos participar y ahí nos enfrentamos a las experiencias buenas y malas’.
Es lamentable que a la hora de los discursos desaparezca en su mayoría la nobleza del pueblo, pues tal parece que la espera de un error es fundamental para abuchear en vivo e incluso tomarlo como un arma para acabar con la aspirante a la Flor de Oro ‘no tienen la menor idea de lo mal que se siente cuando a una de nuestras compañeras se le olvida el discurso y se escuchan las rechiflas, ojalá podamos cambiar la mentalidad, todos estamos para apoyar y ofrecer lo mejor de nosotros (as)’.