Maléfica, dueña del mal es la secuela del live action que Angelina Jolie lanzó en 2014 como protagonista y productora; este viernes llegó a las salas de cine y la diseñadora de vestuario Ellen Mirojnick platica sobre el mensaje del filme y su experiencia al vestir al hada oscura.
“Lo importante es que Maléfica se mantiene fiel a sí misma, que ella aprende quién es y se mantiene fiel a sí misma; creo que eso es cierto para todas las reinas y todas las princesas, ese es el mensaje de puede dejar la película”, dice en entrevista con M2, al considerar maravilloso que los reflectores volteen a personajes antes poco visibles y los muestren a través de historias más humanas.
En seguida habla de su labor, que describe como un buceo en aguas profundas: primero lee la historia completa y entiende a los personajes, necesita conocer lo más que pueda del mundo que está a punto de crear; luego, busca pinturas, fotografías, moda y cualquier cosa que pueda nutrir sus bocetos. La parte compleja es pensar cómo crear las prendas y con qué materiales, pues siempre se debe pensar en la historia, la comodidad del actor y el tipo de escenas.
“Uno de los vestidos lo suficientemente divertido y realmente difícil fue el que Maléfica lleva para la cena con los reyes. Fue difícil obtener la escultura en el cuello y el color correcto, tomó tiempo y trabajo, porque está hecha para parecer hueso y se sumergió en oro, porque ella no puede usar metal. Eso estaba empezando a funcionar, pero luego hay vértebras que bajan por el frente como adorno y, después de eso, necesitaba una capa de terciopelo grande y hermoso, aún con esas alas enormes tenía que tenerlo. Poner todas esas piezas juntas fue muy difícil, pero fue genial, el desafío fue intenso pero muy gratificante”, indica.
Ese fue el más demandante, pero en realidad no entra dentro de sus tres vestuarios favoritos, que comienzan con el traje de batalla de la reina Ingrith (Michelle Pfeiffer) y siguen con el vestido azul que Aurora (Elle Fanning) viste al inicio del filme, cuando se le presenta como la reina de los páramos y que crea la ilusión de ser hecho por las hadas.
La terna la completa otro vestido más de La bella durmiente, uno muy especial, pues hace homenaje a la película animada, que estrenó en diciembre de 1959. “Se ve al final, me encanta y fue importante hacerlo en el 60 aniversario”, señala; para quienes vieron la película original, habrá un nostálgico viaje al juego de colores entre las hadas Flora, Fauna y Prima.
“No tengo un secreto (para hacer vestuarios), no lo tengo, solo me encanta hacer lo que hago y me encanta hacer ropa que puedas amar y realmente me siento muy bien al respecto; puede que haya un secreto, pero sólo en mi corazón, que te saldrá a la vista mientras miras los vestuarios”, menciona sonriente y entre risas.
Finalmente, cuestionada sobre su experiencia de trabajar con Jolie, señala: “Trabajar con Angelina es una gran alegría, es exigente, desafiante, está muy centrada, sabe a dónde quiere ir; tu trabajo es ejecutar lo que ella está pensando, así que a veces eso puede ser un desafío, pero al final llegas a la misma página y es una alegría, porque es muy claro como resultado final”.
En esta secuela, Maléfica se adentrará en su pasado, mientras se aleja de Aurora al quedar en lados opuestos de una guerra iniciada por la reina Ingrith, madre del príncipe Phillip; la boda de los dos jóvenes, el futuro del hada oscura y los lazos familiares entre ambas quedarán en medio de la batalla.