Los problemas legales y escándalos de los artistas no se detienen y para prueba un botón.
El panorama parece más complicado para Peter Nygard, el diseñador de modas canadiense acusado de agredir a cerca de 57 adolescentes y mujeres jóvenes en lujosas fiestas en su mansión de Bahamas. A estas denuncias se sumaron las de dos de sus hijos, quienes aseguran que fueron sometidos a una “violación legal” promovida por su padre y cometida por su novia, una trabajadora sexual cuando tenían entre 14 y 15 años.
Parece ser que la credibilidad y el mundo bonito de la fama tiene una cara consecuencia, al grado de afectar a personas cercanas.
Los hijos del empresario, con sede en Winnipeg, se presentaron el pasado domingo ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, con la solicitud de instaurar un juicio con jurado sobre su caso y obtener un beneficio económico para reparar los daños y perjuicios causados por la acción de su padre.
Las identidades de ambos sujetos no ha sido revelada porque al considerarse víctimas de abuso sexual, las autoridades y los medios locales prefieren conservarla en el anonimato.
“Con suerte, mi experiencia ayudará a otras personas a poder decir la verdad sobre lo que les sucedió”, declaró uno de los hombres afectados, presuntamente por el fabricante textil en una entrevista exclusiva con CBC News.
“Se trata de respaldar a las otras personas que están siendo llamadas mentirosas”, añadió la víctima, quien es respaldado por el mismo buffet de abogados que ha promovido otras acusaciones en contra de Peter Nygard.
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En los documentos oficiales se explica que la agresiones cometidas contra los hijos del empresario sucedieron con 14 años de diferencia y perpetrados por la misma mujer, que se desempeñó como una trabajadora sexual.
La primera agresión se perpetró en 2004 en la casa del famoso ubicada en Bahamas, cuando el menor de edad tenía tan sólo 15 años. La última agresión ocurrió hace unos dos años, en 2018, cuando a la edad de 14 años fue transportado de California, en Estados Unidos, a la residencia de Nygard en Winnipeg, una ciudad de Canadá, para que la persona identificada como Jane Roe lo violara.
En la demanda se explica que el diseñador de modas dio instrucciones a su novia de “convertir en un hombre” a los adolescentes, quien en esa etapa jamás habían experimentado con su vida sexual.