La firma Schiaparelli abrió este lunes la pasarela de alta costura con una colección llena de excesos y unas espectaculares figuras falsas de taxidermia con cabezas de lobo o de león, lucidas entre otras por las tops Naomi Campbell e Irina Shayk.
Estrellas desfilandoEl desfile, que tuvo lugar en la espectacular entrada del Petit Palais de París, acogió a numerosas celebridades como las actrices Diane Kruger, Rossy de Palma, Philippine Leroy-Beaulieu, la exmodelo Inès de la Fressange o la cantante Doja Cat, que acudió completamente revestida de brillantes rojos (cabeza y rostro incluidos).
Las figuras fueron construidas a mano a partir de espuma y resina, principalmente, y prometen convertirse en una silueta muy viral después de que la empresaria e influyente Kylie Jenner, invitada al desfile, acudiera con el vestido con cabeza de león, adelantándose incluso a la pasarela.
"Elsa Schiaparelli siempre sorprendió con su trabajo y, con los años, la gente ha aprendido a venir a Schiaparelli con espíritu de curiosidad. No sabes lo que te vas a encontrar", destacó en una nota de prensa ofrecida a los asistentes el director creativo de la marca, el estadounidense Daniel Roseberry.
En esta temporada, el diseñador se ha centrado menos en la espectacular bisutería de la marca y ha puesto el foco en el surrealismo en las prendas y la fina barrera que separa la realidad de la ficción.
En el desfile, destacó además la silueta elegida por el creador, que despoja lo rectilíneo y aboga por una cintura estrecha y una cadera muy marcada y redondeada, como en un rígido traje de chaqueta que parece más bien un vestido de noche.
También llamó la atención un vestido de lentejuelas bordadas con dos conchas cubriendo el pecho o una chaqueta tipo bolero, muy torera, con bordados de lana en seda y pompones de mohair.