Y es que uno de los conciertos de la cantante estadounidense en Río de Janeiro estuvo a punto de convertirse en una sala de parto inesperada para la joven.
Con las luces del estadio Engenhão listas para el espectáculo, Mendes esperaba vivir una noche de música inolvidable, pero lo que no imaginó es que el destino le tenía preparada la mayor sorpresa de su vida: convertirse en madre.
Desde horas de la mañana del domingo, la mujer de 24 años comenzó a sentir dolores que confundió con cólicos. Sin embargo, optó por no darle importancia y viajó desde Cabo Frío a Río de Janeiro para ver a su ídolo.
"Era un dolor intermitente, y nunca imaginé que pudieran ser contracciones. Estuve desde las 10 de la mañana hasta que abrieron las puertas, esperando que el dolor desapareciera", relató María Eduarda.
- Pero eso nunca ocurrió. Los dolores no desaparecían y se intensificaron al llegar al estadio. Tras sufrir contracciones cada vez más fuertes a medida que avanzaba la fila de ingreso al estadio, la joven buscó alivio en uno de los baños del recinto.