Katy Perry y Orlando Bloom han decidido dejar la planeación de su boda en segundo plano y no presionarse mucho con eso, puesto que su relación les gusta mucho tal como está y tienen la mentalidad de que "Si algo no está roto, no hay por qué repararlo".
Además, para ambos es muy importante criar con su hija, Daisy Dove, y pasar tiempo con ella. Después de todo, es una bebé de unos cuantos meses, pues nació en el mes de agosto del años pasado.
A Orlando se le da muy bien lo de ser papá y está realmente en hacer de Daisy su prioridad. Y Katy está muy feliz en su papel de mamá, por lo cual, aunque tiene planes de volver a la música, se lo tomará de forma más tranquila ahora que su prioridad es su hija.
Te puede interesar: Jared Leto perdió su Oscar y no se había dado cuenta en tres años