La vida de Ignacio López Tarso fue excepcional, tanto como su carrera artística, pues además de ser un ícono del teatro en México y de la actuación, también incursionó en el ámbito musical interpretando corridos revolucionarios.
Esta faceta del histrión es poco conocida; sin embargo, fue una de las que más disfrutó, deleitando al público con su peculiar voz a lo largo de más de 60 décadas de carrera artística.
Los corridos de Ignacio López Tarso estaban basados en la Revolución Mexicana ocurrida de 1910 a 1917, ocho años antes de que naciera el actor. Entre estos se encuentran ´Corrido Villista´, ´Despierten Ya, Mexicanos´, ´Doña Elena Y El Francés´, ´Gabino Barrera´ y ´En Santa Amalia´.
Ignacio López Tarso fue hospitalizado el pasado 3 de marzo en la Ciudad de México luego de tener neumonía y una oclusión intestinal, su hijo, Juan Ignacio Aranda, había señalado que el primer actor ya no podía realizar algunas funciones básicas.
A través de un comunicado, la familia de López Tarso detalló que "murió en paz y contento" la tarde de ayer 11 de marzo.