El pueblo que fue de inspiración para la serie de terror de Netflix aparece por primera vez: Curon

La serie de Netflix cuenta la crónica de una dama que, luego de años viviendo lejos de su poblado.

Curon ha sido una de las series más vistas de Netflix de 2020. En lo cual aquello pasa, se debe saber que la serie está basada en la historia real de un poblado que desapareció de la noche a la mañana y que termina de ser observado por primera ocasión en 70 años.

La serie de Netflix cuenta la crónica de una dama que, luego de años viviendo lejos de su poblado, debería volver, ahora con sus hijos al sitio en el norte de Italia en el cual creció. Pese a parecer como el escenario de una postal, Curon no es un poblado cualquier persona, en el interior de su lago se alcanza a ver la torre de una vieja congregación sumergida y su historia está marcada por la violencia y desapariciones misteriosas.

La narración de la serie de terror no es exactamente real, pero lo cual sí existe es el poblado y dicha torre misteriosa que era la exclusiva señal de su vida. Curon si tiene un campanario que apenas y alcanza a salir por el agua del lago Resia y, conforme con la historia, En 1950, la obra de una presa para una planta hidroeléctrica requirió la fusión de 2 gigantes lagos: Resia y Curon, además conocidos como "Middle Lake" o "Mittersee", a unos 1.500 metros sobre el grado del océano. El casco antiguo de Curon Venosta ha sido arrasado y enterrado para toda la vida bajo 120 millones de metros cúbicos de agua y desaparecieron bastante más de cincuenta hectáreas terrestres y casi doscientas viviendas en esta parte del valle de Venosta.

según con Italian Ways, los pobladores del poblado fueron reubicados a una totalmente nueva urbe más arriba en la montaña y lo cual quedó del sitio ha sido la torre justo en el centro del lago que se congela a lo largo de los meses de invierno. Según cuenta la leyenda, las campanas de el templo fueron retiradas en los años 50, pero aún hay días en las que tienen la posibilidad de oír, lo cual llevó a varios a creer que el poblado está embrujado.

El lago está en la frontera entre Austria y Suiza, y es en la temporada de invierno una vez que se llena de visitantes que desean ver la torre y recorrer el lago que se cubre de una gruesa capa de hielo, que es suficientemente resistente para que los individuos logren caminar hasta la vieja congregación, que también es solo uno de los recursos más atractivos del área que está cercada de pinos y viviendas de arquitectura clásica.

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