La nueva cinta de Denis Villeneuve Dune (Duna) ha recaudado poco más de 40 millones de dólares en la taquilla estadounidense durante su primer fin de semana de estreno. La película de ciencia ficción está basada en la novela homónima de Frank Herbert, escrita en 1965, y ya había sido adaptada a la pantalla grande en 1984 en la cinta del mismo título de David Lynch.Aún con un estreno híbrido, tanto para salas de cine (4 mil 125 en Estados Unidos) como para la plataforma de entretenimiento HBO Max, el largometraje ha superado a su antecesora también de Warner Bros., Godzilla vs. Kong que abrió con poco más de 31 millones.
De manera global, la historia protagonizada por actores como Timothée Chalamet, Zendaya, Oscar Isaac y Jason Momoa, entre otros, sobrepasó los 200 millones, aunque es aún una cifra cercana a su presupuesto de 165 millones más los gastos de marketing, de acuerdo con el sitio The Hollywood Reporter.
Así como EU, China fue un punto importante de recaudación, donde Dune obtuvo 21,6 millones, a pesar de que se están cerrando cines de nueva cuenta por aumentos de casos de Covid-19.
A la par de este filme también llegó la historia de Disney, Ron da error, que apenas logró 7 millones de dólares.
CRÍTICA
¿A la altura de la novela? Una pregunta y un asunto de ésos que por algunos lares llaman “berenjenales”: son distintas formas de arte y, como tales, no deberían ser comparadas. Unos se quedarán con la mayor complejidad de la novela (tienen más espacio para desarrollarse, es evidente) y otros con la espectacularidad del entramado visual de la película (la fuerza visual es innegable), pero lo que sí podemos decir es que, aparte de ser una grandísima adaptación del texto de Frank Herbert, se trata de una gran película que, eso sí, no está destinada a un público infantil. Es compleja y distinta y, sobre todo, equilibrada. Tiene una fórmula visual impresionante y una dirección artística soberana: decorados, vestuarios… todo casa y la cinta es de una elegancia magnífica.