Corría el verano de 2013, para aquél entonces, Marvel Studios ya tenía su cuota de taquilla ganada. Iron Man (2008) fue, en ese sentido, la cinta que forjó el imperio ya conocido hasta ahora con una taquilla mundial de 585 millones de dólares (mdd). Esta última fue seguida por The Incredible Hulk (2008) (264 mdd), I ron Man 2 (2010) (623 mdd), Thor (2011)(449 mdd) y Captain America: The First Avenger (2011) (370 mdd). Así entonces, la fase uno del Marvel Cinematic Universe (MCU) concluiría con The Avengers (2012), la cual recaudó mil 518 mdd.
En ese momento, algo comenzaba a ser evidente: el cine de superhéroes finalmente podía ser una apuesta rentable para las grandes productoras. Al menos en cuanto a taquilla se refiere, ya que la crítica aun presentaba ciertas inconsistencias con algunas películas tal como ocurrió con las adaptaciones previas de Marvel y DC. Fue un año después, específicamente el 14 de junio de 2013, que Warner liberó finalmente Man of Steel (2013) como el primer proyecto del DC Extended Universe (DCEU).
Su recaudación final fue de unos nada despreciables 668 mdd a nivel mundial. Parecía, al menos en primera instancia, que finalmente había llegado un rival para hacer frente a Marvel Studios. La siguiente cinta del DCEU llegó en 2016 en la figura de Batman v Superman: Dawn of Justice (2016), la cual generó ganancias mundiales por aproximadamente 873 mdd. Y es que pese a una crítica mundial mayormente negativa, el crossover entre Batman, Superman y la Mujer Maravilla lograba sortear las primeras dificultades para Warner.
Luego, la llegada a los cines de Suicide Squad (2016) lograría para DC la cantidad de 746 mdd en la taquilla mundial, aunque con peores críticas profesionales que Batman v Superman. Al parecer, el análisis simple de la radiografía hasta 2016 mostraría que DC y Warner lograron hacerle frente a Marvel Studios en el box office mundial. Empero, eso no necesariamente podría ser cierto si solo se observa la taquilla lograda por los proyectos del DCEU.
Mientras DC lograba consolidar tres cintas en tres años, la competencia ya había concluido una nueva fase de películas de su universo cinematográfico. Esto significa que en 3 años (2013-2016), Marvel había estrenado ocho películas (cinco pertenecientes a su fase dos), lo cual representaba una producción casi 3 veces mayor a la lograda por Warner.
Iron Man 3 (2013) fue la primera película de la fase 2 del MCU que rebasó la barrera de los mil millones de dólares para un superhéroe en solitario. Esta logró recaudar casi el doble (mil 214 mdd) que lo obtenido por Man of Steel solo un mes antes del estreno de Henry Cavill como el Hombre de Acero.
Después del estreno de Iron Man 3 llegaron Thor: The Dark World (2013) (644 mdd), Captain América: The Winter Soldier (2014) (714 mdd) y Guardians of the Galaxy (2014) (773 mdd). Además, Marvel liberó Avengers: Age of Ultron (2015) (mil 402 mdd) y Ant-Man (2015) (519 mdd) como partes finales de su fase 2 referente al MCU.
Por si fuera poco, Marvel tuvo el tiempo suficiente para seguir devorando el pastel que DC y Warner no terminaban por comer. Dos estrenos adicionales logró liberar Marvel durante 2016: Captain America: Civil War (2016) y Doctor Strange (2016). Ambas, en conjunto, lograron recaudar poco más de mil 831 mdd en todo el mundo. Algo no parecía pintar del todo bien para Warner y DC por aquél entonces.
El jaque mate económico de Marvel StudiosCon todo ello, 2017 logró marcar para DC el primer momento en el cual, Warner lograba liberar al menos un proyecto anual entre películas o series pertenecientes al DCEU. Ese año, Wonder Woman (2017) logró recuperar parte del terreno perdido con un box office de 822 mdd mundiales. El escenario pintaba prometedor de cara al estreno de Justice League (2017) unos meses después. Sin embargo, el público tenía otros planes para la cinta dirigida por Zack Snyder y Joss Whedon.Apenas 657 millones de dólares mundiales lograba recaudar la Liga de la Justicia en su live action hecho por Warner. La cifra no parecería mala si se lee apartada del contexto del cine de superhéroes general, esto porque son pocas las cintas capaces de superar los 500 mdd.
El problema llega cuando se compara con sus competidoras directas: por ejemplo, Robert Downey Jr y su Iron Man 3 generaron casi el doble que el crossover más grande del DCEU. Ni Gal Gadot, Ben Affleck, Henry Cavill, Ezra Miller y Ray Fischer juntos, lograron ser rivales económicos para Robert Downey Jr en solitario.
Pese a esto último, las diferencias entre Marvel y los proyectos creados por DC y Warner seguirían incrementando su brecha. Ello volvió a ocurrir cuando entre 2017 y 2019, Marvel finalizaba su fase tres del MCU. Por ese entonces, la casa productora propiedad de Disney estrenaba tres películas anualmente; DC solamente completaba entre uno y dos proyectos al año.
Si bien nunca hubo un anuncio oficial en el cual DC y Warner afirmaran querer competir contra Marvel por el mercado de los superhéroes, la idea podía medianamente intuirse. DC buscaba apoderarse de una cuota importante del mercado que hasta ese punto, Marvel ya se había apropiado. No obstante, para 2017 las cifras de DC no eran necesariamente similares a las de la compañía adquirida por Disney.
Paralelamente a los estrenos de 2017 logrados por DC, Marvel Studios liberaba Guardians of the Galaxy Vol.2 (2017), Spider-Man: Homecoming (2017) y Thor: Ragnarok (2017). Entre las tres cintas, la recaudación fue de más de 2 mil 600 mdd; Justice League y Wonder Woman lograron poco más de mil 479 mdd juntas.
La estocada final a las aspiraciones de DC parecería haber llegado entre 2018 y 2019, años en los cuales se concluyó la denominada Saga del Infinito de Marvel Studios. Espectadores a nivel mundial pagaron más de 2 mil mdd solo por ver la primera parte de esa conclusión, la cual se tituló Avengers: Infinity War (2018). Además, su secuela, Avengers: Endgame (2019), se convirtió en una de las dos películas más taquilleras de la historia del cine. Esto al lograr una recaudación aproximada de 2 mil 797 mdd en todo el mundo.
Cabe destacar que para ese momento, DC y Warner ya no podían competir mínimamente en lo económico con Marvel Studios y Disney. Aun con ello, el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, siguió elaborando otro tipo de proyectos para ampliar el dominio de la firma en otros horizontes. Todo ello sin que DC, Warner o su cúmulo de superhéroes pudieran evitarlo.
Un nuevo horizonte al cual DC y Warner tampoco lograron adaptarseA la llegada de Netflix y su exponencial crecimiento, diversas empresas de entretenimiento y productoras también decidieron extender sus alcances de las salas de cine, a las salas en casa. Esos fueron los casos de plataformas como Paramount+, Disney+, HBO Max, entre otras.Empezada la migración de las salas de cine, a las salas en casa, Marvel Studios igualmente implementó ese modelo de negocio para el MCU. Eso significó que en el primer año de streaming de Disney+, se estrenaron cinco series vinculadas directa y canónicamente con el MCU solo en 2021. Estas fueron WandaVision (2021), Falcon and the Winter Soldier (2021), Loki (2021), What If ...? (2021) y Hawkeye (2021).
Warner y DC igualmente encontraron en el streaming un camino alternativo para trasladar el DCEU a las pantallas inteligentes. Pese a ello, el resultado fue casi el mismo que en el terreno del cine: al día de hoy, el DCEU solamente cuenta con una serie canónica en HBO Max. La serie en cuestión es Peacemaker (2022), la cual conecta directamente con The Suicide Squad (2021).
Para 2022, Marvel Studios continuó su marcha habitual: Moon Knight (2022) se estrenó el 30 de marzo de 2022 y para el 8 de junio de 2022, Ms.Marvel (2022) haría lo propio. Así entonces, eso daría un total de seis series estrenadas para el MCU entre 2021 y 2022, frente a solo una serie relacionada con el DCEU hecha por DC y Warner.
Castings problemáticos: la crisis de los intérpretes y directores en el DCEUAl intentar responder por qué el DCEU quedó rezagado en comparación al MCU, bien puede ponderarse un último factor: las elecciones del personal artístico. En ese sentido, se habla puntualmente de actores y directores involucrados con los proyectos de DC y Warner.Uno de los primeros casos es el de Ben Affleck, quien poco después de obtener el papel de Batman, comenzó su divorcio de la actriz Jennifer Garner. En torno a este suceso, algunos medios especularon con una posible depresión del actor producida por la ruptura amorosa. Además, otros rumores apuntaron a un probable alcoholismo que al final del día, lo habrían llevado a desistir del papel del Caballero de la Noche para Warner y DC.
Independientemente de si todo lo anterior es cierto o no, está también el caso de Henry Cavill, quien interpretó a Superman en el DCEU. De acuerdo con algunos medios, Cavill y Warner habrían tenido conflictos porque el actor británico rechazó la idea de hacer un cameo en la cinta Shazam! (2019). A partir de ese momento, Cavill habría endurecido las negociaciones para repetir su papel en el universo DC.
Otro caso problemático para Warner y DC es el de Ezra Miller, quien fue seguido en ocasiones previas por la prensa internacional a causa de sus conflictos personales. Por ejemplo, en 2020 algunos medios reportaron que el actor norteamericano agredió a una mujer en vía pública (el video original en Twitter se borró).
Eso se suma a un escándalo sufrido en 2022, año en el cual el intérprete de The Flash (2023) fue arrestado en Hawai por alterar el orden público. Con base en los reportes, Miller insultó y agredió a una mujer en un bar, por lo cual igualmente se especula su salida del DCEU.
Joss Whedon, director suplente de Justice League, igualmente se vio envuelto en algunas problemáticas con base en reportes de la prensa y declaraciones de actores. Primeramente, Whedon fue acusado por parte de Ray Fisher, actor que da vida a Cyborg, de actitudes poco profesionales y abusivas en el set de la Liga de la Justicia. Igualmente, Gal Gadot habría revelado cómo el cineasta la amenazó con acabar su carrera para hacerla miserable.
Así, la decisión de darle un control creativo más o menos amplio a Zack Snyder sobre ciertas películas de DC tampoco habría sido la más brillante. Y es que pese a haber tenido un mayor éxito con su corte persona de la cinta Justice League, en realidad la crítica internacional no la habría considerado una película tan sólida. Si se utilizaran las críticas publicadas por el sitio especializado Filmaffinity, de 33 críticas solo 15 fueron positivas, el resto se dividieron entre malas y regulares.
Múltiples opiniones especializadas tampoco fueron las mejores cuando se toma en consideración su trabajo en Man of Steel y Batman v Superman. El problema radica en que Snyder jamás tuvo previamente demasiadas cintas dirigidas capaces de sobresalir con un éxito unánime entre el público y los especialistas en cine.
De todas las cintas de Snyder, solamente Dawn of the Dead (2004), Watchmen (2009) Justice League (2021) y Army of Dead (2021) tuvieron más calificaciones buenas que malas por la crítica internacional. El resto de sus realizaciones cinematográficas (6 películas) cuentan con calificaciones mayormente negativas.
¿Cuál es el panorama actual?Las cifras suelen ser duras, pero no por ello dejan de describir una parte de la realidad a considerarse. Lo anterior pesa aun más si se toma en cuenta que la industria del blockbuster hollywoodense busca, principalmente, una alta productividad acompañada de una sólida recaudación económica.¿Cómo le fue en ese sentido a DC y Warner frente al imperio cinematográfico de Marvel Studios y Disney? Al momento, DC y Warner han logrado liberar la cantidad de 12 producciones referentes al DCEU entre series y películas; Marvel Studios y Disney, en contraparte, finalizaron 34 proyectos del MCU.
Marvel Studios y Disney se han situado ya a una distancia muy lejana de sus inmediatos competidores en el cine de superhéroes. Hoy, la imagen de DC y Warner en cuanto a su capacidad productiva luce como algo similar a un desierto. Marvel se asoma y vislumbra apenas un espejismo a lo lejos; una frágil y endeble figura que con cada paso dado, parece más algo borroso que la competencia real de su imperio.