Hoy se bebió, se fumó y se gastó, en el cierre de la gira "World's Hottest Tour" de Bad Bunny que llegó al Estadio Azteca, aunque el show inició sin que todos los asistentes pudieran ingresar debido a una serie de problemas en los accesos por fallas en el escaneo de boletos.
Gran ambiente de fiestaA minutos de comenzar el concierto el área de cancha lucía prácticamente vacía, no obstante, dentro del Coloso de Santa Úrsula se sentía un ambiente de fiesta entre los fans que coreaban las canciones de reguetón que sonaban en el lugar.
A partir de la segunda canción, las puertas del Estadio Azteca se cerraron completamente y no se permitió el ingreso a más fanáticos, por lo que el cantante continuó el resto del show con tan solo 85 mil de los más de 100 mil lugares que tiene de aforo el recinto.
Chencho Corleone arribó de manera sorpresiva al sonar "Me porto bonito", uno de los favoritos del público. Él fue el primero de varios invitados que engalanaron con duetos y temas propios en esta velada, entre los que destacaron Sech, Bomba Estéreo, así como Jowell y Randy.
Estos últimos incluso cerraron su intervención con la frase "Chichis pa' la banda", en alusión al escándalo que se suscitó hace dos semanas con su participación en el Flow Fest, cuando fueron señalados por acosar a algunas fans que subieron al escenario con ellos.
El espectáculo estuvo adornado con pirotecnia, fuego, bailarines, e incluso una palmera voladora, que llevó a Bad Bunny a dar una vuelta por el estadio, pasando por la parte de atrás, donde ya no había público.