El día esperado llegó, Edwin Luna y Kimberly Flores se juraron amor eterno en la Catedral Metropolitana de Monterrey, Nuevo León.
Los famosos tenían tres años de noviazgo; Edwin entró al altar de la mano de su madre, mientras que Kim entró sola pues su padre solo se acercó a ella para darle la bendición al igual que su abuelita Rebecca.
Rebecca Elizabeth, nombre real de Kimberly, lució un vestido que pesa más de 25 kilos, pero cuando Edwin la vio llegar al altar, no pudo contener las lágrimas de emoción
El padre que los casó dio un hermoso discurso acerca de lo que significa el matrimonio y la complicidad que debe existir, y que por sobretodos las cosas, siempre deberán de defenderlo.