La conductora Andrea Legarreta rompió el silencio sobre la visita de la expareja de su esposo Erik Rubín, Paulina Rubio, al programa Hoy, y reaccionó ante el hecho de que despreciaría su transmisión en vivo, además de transmitir lo que solicitaba producir.
En entrevista con reporteros en las afueras de Televisa, se le preguntó a la conductora sobre la situación de "La Chica Dorada" visitando el foro matutino de TV Azteca, porque dijo en Internet que la dejó en el frío y la ignoró en el aire.
Legarreta mencionó que ella no se sentía así, pero explicó que quizás empezaron a decir que él vivió una vida "fea" por buenas razones, y eventualmente "balcón" a la ex de su esposo.
Me da risa porque han dicho que ella no me hizo caso... cuando nos vimos nos saludamos, normal, como siempre y mmm... yo no sentí eso. Ojo, sí me daba cuenta que ella volteaba más al lado de Paul pero hay gente que tiene un lado".
Para asegurarse de poder comentar sobre otros invitados que tienen una mejor relación con él, admite que ese no es el caso de Pauline, y citó el ejemplo del héroe de la novela, Gabriel Soto.
Me ha pasado que Gabriel (Soto) está sentado y contestaba al otro lado y yo le decía al aire pero me dio pena decirle eso a Pau. Al final es nuestra invitada, está en nuestra casa y si ella quiere estar volteada hacia allá porque es su lado, pues tengo que respetarlo".
Sobre su fama de desairar a conductores y rechazar invitaciones a programas por su actitud soberbia, la conductora dijo que probablemente se trate de un tema de vanidad de la cantante.
Mientras más años tengo, prefiero no pensar que fue un desaire. Prefiero pensar que ese es su lado y a ella le gusta. Hay gente en este medio como que nos vamos volviendo no sé si es vanidad, mañas, manías, pero sí me ha tocado y como ya me ha tocado, preferí verlo por ese lado, porque ya me habían comentado que ella prefería estar sentada allá desde la entrevista con Gali y 'El Negro' entonces no lo tomé personal".
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