El mayor anfiteatro del mundo romano, mejor conocido como el Coliseo, ha sido el escenario de combates épicos y ahora este recinto abre al público para ser de nuevo un espacio conquistado por gladiadores e impregnado por la creatividad cinematográfica del director Ridley Scott y su reciente secuela ´Gladiator II´.
En esta visita a la antigua Roma, como lo hicieron los legendarios gladiadores Lucio (Paul Mescal) o Marco Acacio (Pedro Pascal), Airbnb invita a disfrutar de una experiencia exclusiva de tres horas en la principal arena colosal de Italia los días 7 y 8 de mayo de 2025.
El ritual para nuevos gladiadores
- El ritual de bienvenida comenzará por la tarde con la entrada a este monumento de casi 2 mil años de antigüedad, donde el benefactor tendrá la misión de proteger y guiar al invitado a través de un camino de velas por el que se observarán las extensas gradas en las que en el Imperio romano se escuchaban las ovaciones de más de 50 mil espectadores.
La línea de fuego de las antorchas será la que llevará al asistente a su segunda aventura: la visita al profundo hipogeo, una bóveda subterránea en la que los gladiadores como Máximo Décimo Meridio (Russell Crowe) se prepararon para el combate.
Ahí el espectador será enfundado con sus armaduras revestidas de metal y cuero, haciendo honor a los grandes combatientes, desde los hombres de Julio César que vestían con plata hasta los de Nerón que decoraban con ámbar su coraza.
- El paso por el hipogeo significará el primer encuentro de los invitados con su verdadero gladiador, donde distinguirán con la ayuda de su benefactor si son merecedores del murmullo, tracio, provocador, retiarius o contrarete.
- Con el metal sobre la piel, el participante estará listo para presenciar el primer duelo, que será realizado en su honor y marcado por la sinfonía de los roces entre las espadas y el movimiento de los escudos.
- Como nada se compara con vivir la batalla en la arena del Coliseo o en el "corazón palpitante de Roma" -como le llamaba Máximo Décimo en ´Gladiator´ (2000)- el presente estará invitado a luchar para erigirse gladiador y un summa rudis, el juez del enfrentamiento, determinará el destino de la victoria o la derrota.
Antes de apagar la última antorcha de este viaje por la Roma antigua habitada por soberanos, fieras y disputas, los nuevos gladiadores también podrán deleitarse con un festín digno de emperadores.