La influencer venezolana está en medio de una fuerte polémica sobre derechos animales después de subir unas fotos en las que está en una piscina con un cocodrilo que tiene cinta adhesiva negra alrededor del hocico.
En Instagram, Lele subió fotos en la piscina, con su novio Guaynaa y otros amigos, con el cocodrilo y su hocico sellado.
Casi inmediatamente causó controversia, y Twitter fue el lugar donde se expresaron las principales quejas. Lele Pons eliminó las imágenes de sus historias, pero el daño ya estaba hecho.
Algunas asociaciones de animales ya expresaron su descontento con las acciones de Lele y su grupo de amigos.
"Esto es maltrato animal, esto no es legal y esto es horrible"; “se llama maltrato animal”; “Qué le pasa, cree que esto es divertido, pero no lo es”, fueron algunas de las reacciones.
Una de las amigas, Stef Roitman, intentó justificar la situación explicando que el cocodrilo es de una amiga suya y vive en excelentes condiciones, pero le pusieron la cinta adhesiva como prevención, pues el animal no estaba familiarizado con el grupo de amigos.
Sin embargo, muchos tomaron peor la explicación, pues consideran ilegal tener animales de este tipo. Lele Pons no se ha pronunciado al respecto.