Maluma podrá tener casi 64 millones de seguidores en Instagram, pero ¿esa es razón suficiente para saltarse las reglas de ciertos lugares? ¿O el hecho de ser famoso les da acceso libre a todas partes? Esta es la última controversia del cantante colombiano.
El artista de 30 años usó ayer, 7 de marzo, su cuenta de X (antes Twitter) para quejarse de que no lo querían dejar entrar a un restaurante porque llegó al establecimiento usando shorts. Esta fue su queja:
El mensaje generó millones de impresiones, likes, shares y comentarios de todo tipo.
- Algunos le contestaron que "si te pasa eso a ti, qué nos espera a nosotros". Otros usuarios le pidieron el chisme completo, que compartiera el nombre del lugar, pero la mayoría se enfocó en el derecho de admisión que algunos restaurantes tienen en sus políticas.
Y justo aquí es donde se pone lo interesante, porque como bien mencionó la cuenta de X de Andrés Quevedo, el comentario de Maluma se puede interpretar como un "¿usted no sabe quién soy yo?".
El que le hayan negado la entrada a Juan Luis Londoño Arias, nombre verdadero de Maluma, seguro no fue agradable para el intérprete de "Felices los 4", sobre todo tomando en cuenta la fama mundial que tiene, sin embargo, ¿los famosos están exentos de seguir ciertas reglas por el simple hecho de ser celebridades?
- Hay muchos puntos que aquí se juntan: la fama, el dinero, el estatus y ¡el ego! De ambas partes.
Aunque Maluma no compartió el lugar donde lo "denigraron" por no portar la ropa adecuada, aquí hay un punto que muchos usuarios de X han resaltado: el restaurante tiene derecho a rechazar a la gente que no cumple con su código de etiqueta.
La abogada en asuntos colombianos y estadounidense Caro Toro resaltó que hay normas de etiqueta que se deben respetar.
Entre chistes y memes, la queja de Maluma abrió una conversación sobre el respeto al espacio y leyes ajenas, la fama y la "pérdida del piso" por parte de los famosos.