La selección mexicana de talla baja consiguió un resultado histórico en la Copa América de la modalidad tras quedar en el tercer lugar del certamen, en lo que fue su primera participación, la cual se dio gracias a una invitación de los organizadores.
Pese a las adversidades económicas, de apoyo, entre otras, el combinando nacional fue al certamen que se disputó Perú a ganar el bronce luego de dos años de preparación, en los cuales se atravesó la pandemia, pero al final de la "travesía complicada" logaron el objetivo, como lo dice Michel Romero, capitán del equipo en entrevista con W Deportes.
El cuadro azteca venció 4-2 a su similar de Bolivia en el duelo por el tercer puesto, y con ello grabaron su nombre en la historia.
"Le dije a los compañeros, que éramos como una prueba, porque es la primera vez que íbamos sin el apoyo de nadie, pero también podemos ser punta de lanza para otras generaciones", señaló el jugador.
El líder el cuadro nacional abundó que siempre mantuvo un sentimiento de ambición para llegar a los primeros lugares del torneo continental, algo que transmitió a sus colegas para superar lo complicado que fue viajar y cubrir sus propios gastos en algo muy costoso.
"Mencionaba mucho una frase de dejar un legado para personas de talla baja. Les dije que todo se estaba juntando y afortunadamente lograros un buen resultado", recordó Romero.