La Liga Independiente del Atlántico, se convirtió en el primer circuito profesional del país en permitir que una computadora marque las bolas y los strikes, durante su Juego de Estrellas. El umpire del plato Brian deBrauwere utilizó un auricular conectado a un iPhone que llevaba en el bolsillo, para indicar lo que se le dictaba desde un sistema computarizado.
DeBrauwere se colocó en cuclillas, la posición habitual, detrás del catcher. Desde ahí, marcó las bolas y los strikes.
"Mientras no podamos confiar al 100 por ciento en este sistema, tengo todavía que ir ahí con la intención de mirar un lanzamiento, porque si el sistema falla en registrar un lanzamiento, o si marca como strike una pelota que pasó lejos, tengo que estar preparado para corregir eso”, explicó el umpire humano antes del juego.
No pareció que de Brauwere experimentara demora alguna en recibir las señales al comienzo. Pero los peloteros sí notaron una gran diferencia.
Un sistema computarizado Trackman que emplea un radar Doppler es el encargado de enviarle la señal al ampayer, quien la recibe a un iPhone, que lleva en el bolsillo conectado a un audífono. Tras escuchar la sentencia de bola o strike, entonces es marcada la decisión en el partido. Este es un programa de prueba que respalda la oficina de las Grandes Ligas.