Para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el Comité incorporó al skateboarding como uno de los cinco nuevos deportes que debutarán en la justa veraniega con dos modalidades: en parque y calle. El skate tiene sus raíces en el surf y se popularizó en la década de los sesenta. Conforme pasaron los años, este deporte se convirtió en parte esencial de la cultura urbana en el mundo.
Este deporte se basa en el uso de un monopatín en una tabla corta y estrecha, con cuatro ruedas pequeñas en cada extremo. Los patinadores realizan trucos que incluyen saltos, giros y volteretas. Hay diversas teorías sobre el origen del skate, aunque comúnmente se explica sus comienzos en 1940 en el oeste de Estados Unidos. Una década más tarde la arcilla sustituyó al metal como el material para las ruedas.
En Tokio 2020 habrá dos disciplinas en ese programa: el modo street y park. Ambas incluirán competencias masculinas y femeninas, donde los atletas buscarán hacer los mejores trucos para ganar puntos. La primera disciplina se desarrolla a través de un recorrido recto que imita una calle, con pasamanos, escaleras, bancas, paredes y demás objetos. La modalidad es individual y cada atleta debe demostrar habilidades o trucos. La calificación se dará conforme a la dificultad de los trucos, la altura, velocidad, originalidad y técnica de ejecución y de los movimientos.
Al contario de su versión street, la disciplina park tiene lugar en una pista con desniveles y con curvas que imitan cúpulas del revés. Los patinadores inician desde el fondo de la pista y van alcanzando más velocidad y altura, conforme avanzan el circuito. Parecido al park, las calificaciones dependerán de la dificultad de los trucos, lo cual dependerá si el skater toma la tabla con una mano para hacer maniobras, qué parte sujeta, qué mano usa y la postura que toma; además se evalúa la complejidad del truco si el competidor es capaz de girar mientras la tabla rota en el aire.