El futbolista brasileño, Dani Alves, tendrá que seguir en prisión luego que un juzgado español rechazó el martes su pedido de ser liberado bajo fianza mientras se investiga una acusación en su contra por agresión sexual.
El juzgado de instrucción ya había rechazo un pedido similar de los abogados del exjugador del Barcelona en febrero al advertir que podía fugarse del país.
Alves fue detenido en enero tras ser acusado de agredir sexualmente a una mujer en un club nocturno el 30 de diciembre. Ha desmentido haber cometido un delito y asegura que mantuvo relaciones consentidas con la acusadora.
Una jueza ordenó que permaneciera encarcelado sin derecho a fianza tras analizar los resultados preliminares de la investigación de las autoridades y escuchar testimonio de Alves, la presunta víctima y testigos. Aún no se ha fijado una fecha para el juicio.
La ley de consentimiento sexual aprobada en España el año pasado incluye una amplia gama de crímenes en el término agresión sexual, desde el abuso en internet y el manoseo a la violación, con diferentes penas. Una condena por violación puede suponer hasta 15 años de prisión.
Alves cumplió 40 años el sábado.