Tras la final de la Liga de Campeones —que se celebró este 1 de junio en la capital española—, el delantero del Liverpool FC, Mohamed Salah, reaccionó inmediatamente cuando una reportera quiso acercársele demasiado durante una entrevista.
Al parecer, el futbolista egipcio pensó que la mujer iba a robarle un beso, por lo que de forma instintiva puso su mano derecha por delante para detenerla. En realidad, la intención de la periodista era aproximarse al astro egipcio para que oyera mejor su pregunta, en medio de las celebraciones por la victoria de su equipo.