La leyenda de los pesos pesados volvió a subirse a un cuadrilátero para una atractiva exhibición ante Roy Jones Jr. en el Staples Center de Los Angeles. Más allá de demostrar que el paso del tiempo no le quitó su feroz nivel, lo que también impresionó fue la bolsa de dinero que se llevó por el combate dado que se trató de una contienda entre dos ex pugilistas y sin ningún tipo de título en juego.
Desde que se había anunciado la vuelta de Iron Mike al cuadrilatero se habló de cuánto podía recaudar semejante evento, teniendo en cuenta que se tratada de una de los mejores boxeadores de la historia. Cabe recordar que el propio Tyson había anticipado que la pelea sería con fines benéficos, motivo por el que decidió retrasar la misma de septiembre a noviembre para vender aún más abonos de Pay Per View y aprovechar el fin de semana de Acción de Gracias de Estados Unidos en el que las familias se reúnen y consumen deporte.
Según se hizo público, el PPV tenía un precio de 50 dólares en EEUU y la pelea se vendió a múltiples países, por lo que la recaudación total fue de 80 millones de dólares. De esa suma, Tyson recibió diez millones, mientras que Jones Jr. se quedó con un millón de la moneda estadounidense.
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“Irán para varias organizaciones benéficas, por lo que nadie tendrá que preocuparse de que yo me haga rico o me ponga celoso y diga que hago esto por dinero”, había declarado Kid Dynamite en una entrevista en julio pasado con TMZ, cuando reafirmó el destino que tendría parte de sus ganancias.