El festejo del tricolor vino acompañado de gestos de alivio y alegría a sabiendas de que la contundencia ha sido el mal que ha aquejado al equipo desde hace poco más de dos años.
Los iraquíes no fueron un sinodal de exigencia, por lo menos no a la ofensivaUn equipo escaso en el ataque que se dedicó a esperar una oportunidad para el contragolpe y un par de pelotazos que no generaron mayor peligro para Alfredo Talavera y que está lejos de tener alguna similitud con Arabia Saudita.
Héctor Herrera fue el encargado de orquestar el mediocampo, a pesar de la mala campaña con el Houston Dynamo en la MLS, no pierde las esperanzas de ganarle la pelea a Edson Álvarez en el centro de la cancha.
Herrera movió los hilos y conectó con Gallardo, el de Rayados intentó aplicar la misma fórmula que en el gol y mandó un centro que no pudo rematar el ´Piojo´ Alvarado, México generó constante peligro, pero el segundo tanto tardó en llegar.