Roger Federer es leyenda. Pero de esas leyendas que podemos seguir disfrutando. Hoy, a poco de cumplir 36 años, conquistó su octavo título en Wimbledon. Sí, tiene ocho de estos trofeos. Y 19 en total de Grand Slam. Lo hizo al imponerse ante Marin Cilic con un aplastante 6-3, 6-1 y 6-4. Como cada nueva conquista del suizo, llegó cargadas de récords. Eso sí: hay una marca que (por ahora) no podrá conseguir.
Finales alcanzadas en Wimbledon. Esta fue la número 11, y sólo perdió tres de ellas: la de 2008 ante Rafael Nadal y las de 2014 y 2015 frente a Novak Djokovic.
Finales alcanzadas y títulos en Grand Slams. 30 son las finales que disputó el suizo, de las cuales ganó 19. Claro, es el máximo ganador de este tipo de torneos en la historia. Lo siguen Rafael Nadal (22 finales y 15 títulos), Pete Sampras (18 y 14), Roy Emerson (15 y 12) y Novak Djokovic con (22 y 12).
En el podio de títulos. Si se tienen en cuenta todos los torneos -ATP, Masters y Grand Slam-, Federer es el tercer jugador que más trofeos acumula, con 93. El primer lugar lo ocupa Jimmy Connors (109) y el segundo, Ivan Lendl (94). El cuarto y el quinto están muy lejos: John McEnroe (77) y Rafa Nadal (73).
Récord absoluto. Con la victoria de hoy, alcanzó 321 triunfos y 51 derrotas en Grand Slams. El segundo en esta lista es Novak Djokovic (237-39). En todos los torneos, suma 1111 victorias.
Sin ceder un set sobre césped. El suizo conquistó su Grand Slam N°19 ganando todos los encuentros en tres sets. Algo que ya había realizado en las ediciones de 2006 y 2008. Además, en el torneo previo a Wimbledon -Halle-, tampoco había cedido ningún parcial.
La edad no lo frena. Federer es el segundo tenista más veterano en disputar una final de Wimbledon, con 35 años y 342 días, ya que Ken Rosewall en 1974 lo hizo con 39 años y 246 días. Esa marca no la podrá alcanzar en el corto plazo. Pero si lo hace, es porque lo pudimos disfrutar cuatro temporadas más. Que así sea.