Los dueños de los clubes de la Liga MX ya decidieron. Los Gallos Blancos libraron la desafiliación a pesar de haber incurrido en una grave falta al reglamento y código de ética de la FMF; sin embargo, no se salvaron de una serie de castigos sin precedentes que desencadenarán en la venta de la franquicia en un plazo definido.
Tres días después de los graves hechos violentos registrados en la cancha del Estadio Corregidora, se celebró en las instalaciones de la FMF una Asamblea de Dueños extraordinaria para definir el futuro del conjunto queretano, cuyos barristas se enfrentaron con los del Atlas en una riña que dejó decenas de heridos.
Una de las sanciones más fuertes que recibió Gallos Blancos, en el tema deportivo, fue la de un año de veto, y aunque el equipo podrá seguir disputando sus partidos en el Estadio propiedad del gobierno del estado, no podrá hacerlo con aficionados y se hará un cerco policial a tres kilómetros para que los fanáticos no puedan acercarse ni siquiera a recibir a los jugadores.
La actual directiva de Querétaro también recibió una suspensión de 5 años y el equipo regresa a manos de Jorge Alberto Hank, de Grupo Caliente, quien tiene un plazo para vender la franquicia a fin de evitar la multipropiedad.
También se determinó que el duelo celebrado en la Corregidora, terminó con resultado de 3-0 en favor del conjunto rojinegro.
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