Pedro Caixinha se cuida hasta de su propia sombra. Tiene miedo de los espías. Por eso, es cauteloso con los entrenamientos previos que arranque la serie final del Apertura 2018.
El rival, América. Razón suficiente para que el estratega portugués esté atento de que nada relevante de su esquema se salga de La Noria y caiga casualmente en Coapa.
Entre las medidas que se toman en el interior de los celestes, es el uso de un dron para vigilar las inmediaciones.
Una vez que la sesión de toma de imágenes para la prensa -a lo lejos y por 15 minutos- , la tecnología se pone en acción para descubrir espías que intenten averiguar su estrategia de la final de ida contra América.
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