Julieta Campos, nacida en Cuba, fue hondamente mexicana...y tabasqueña. Traductora, novelista, ensayista y dramaturga, en Tabasco desarrolló una de sus más entrañables facetas: la de su compromiso con los pobres, con la propuesta de un gobierno distinto que combatiera las desigualdades por medio de la identidad comunitaria y la cultura.
Escribió Don Enrique González Pedrero, su esposo a quien acompañó durante el tiempo en que el destacado intelectual fue gobernador de Tabasco: “Julieta fue, es una gran escritora que produjo textos no convencionales que, ciertamente, no ayudaron a que tuvieran una gran difusión. Pero, y aquí está una de sus características, pudiendo hacerlo porque tenía todo el talento y el conocimiento literario para crear lo que hubiera querido, jamás le pasó por la mente hacer concesiones a los gustos temporales con el único objeto de tener éxito. Ella escribía por placer, por vocación, por apego a su identidad, porque escribir era parte esencial de su vida”.
Ese talento, ese placer por la vida y el apego a la identidad, es la semilla que sembró en Tabasco. Por este motivo, el Sistema Informativo de Tabasco (Presente, Avance y El Sol del Sureste), así como el Hotel Viva, harán un sencillo homenaje a Julieta Campos el viernes 6 de mayo, dos días antes del aniversario de su natalicio el 8 de mayo de 1932. La doctora Campos falleció el 5 de septiembre de 2007.
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