Al hablar del Día de Muertos, el presidente Andrés Manuel López Obrador citó a su mentor y paisano, el poeta, museógrafo y político, Carlos Pellicer (1897-1977), con quien tuvo una relación muy estrecha y definitoria cuando era joven. Recordó un poema de Pellicer que menciona las dos obsesiones del pueblo de México: el gusto por la muerte y el amor a las flores. “Decía: ‘Antes de que se hablara castilla -castellano- había un día dedicado a los muertos’. Vamos a estar en nuestra tierra”.
Entonces, le pidió al coordinador general de Comunicación Social y vocero de Presidencia, Jesús Ramírez, que buscara el poema “Discurso por las flores” y lo recitó: De todas las flores/ señoras y señores/es el lirio morado el que más me alucina/
El pueblo mexicano tiene dos obsesiones: el gusto por la muerte y el amor a las flores/ Antes de que nosotros ‘habláramos castilla’/ hubo un día del mes/ consagrado a la muerte/ había extraña guerra/ le llamaron florida y en sangre los altares chorreaban buena suerte.
GRAN AMIGO
En 1975 Andrés Manuel López Obrador, quien, en ese entonces, cursó la licenciatura en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), conoció al poeta y político Carlos Pellicer. “Mi relación con él fue muy estrecha y definitoria, porque conocí al maestro Pellicer en una etapa formativa muy importante. Estaba yo estudiando en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM cuando tuve la dicha enorme de conocerlo”, dijo en entrevista con el periodista Roberto Ponce, para la sección de Cultura de Proceso