Con la revolución tecnológica y digital todo ha cambiado, incluso la forma de jugar. Si antes tenías que ir al centro de apuestas para apostar, si antes tenías que presentarte físicamente en la mesa para hacer una mano de póquer, ahora solo necesitas un dedo, un clic, una pantalla.
De hecho, la conveniencia de los casinos en línea está bajo los ojos de todos: no tiene que ir a ningún lado, puede divertirse incluso desde su teléfono móvil, puede conectarse a una mesa en cualquier momento y en cualquier lugar. El avance tecnológico de operadores como 888 Casino viene dado también por la gran variedad de juegos y la calidad de todo este catálogo ofertado. Pero el sector físico, entonces, ¿está abocado a la obsolescencia?
Los expertos, y los trabajadores del sector, obviamente dicen que no. También porque el hombre y el juego han existido siempre, precisamente en su componente terrestre. Desde los primeros juegos en la época de los pueblos mesopotámicos hasta la actualidad, con reglas desconocidas pero basadas en fichas y dados, siendo una gran válvula de escape en aquel tiempo para huir de la dura realidad por parte del pueblo llano. Poco a poco los casinos fueron apareciendo. El primero, en este sentido, es el de Venecia, que abrió sus puertas al público en 1638. El gran auge del juego, sin embargo, se produjo en Estados Unidos, tanto que se señaló al juego como un punto importante en la desarrollo de la colonia de recién nacidos. Después de la independencia, los primeros casinos de barras y estrellas aparecieron en el río Mississippi en 1820, con barcos de juego reales que navegaban y atraían a los jugadores. Sin embargo, una historia que no duró mucho: en 1835, debido a un exceso de fraude, fueron cerrados.
Así, el centro del juego estadounidense se convirtió en California, gracias sobre todo a la fiebre del oro de los pioneros estadounidenses, y en 1850 San Francisco se convirtió en la capital mundial del juego. También es imposible no mencionar a Las Vegas: su historia comienza en 1943, cuando se inauguró El Rancho, el primer casino de la ciudad, que aprovechó la liberalización del juego, legalizada en Nevada en 1931.
Como cualquier actividad siempre hay una historia detrás, y como ha quedado plasmado en estas líneas, la del juego es digna de estudio. Al volver a poner el foco en la época actual, se está observando un cambio de modelo de negocio claro hacia la parcela online. Así se atestigua en las cifras de facturación que arroja año tras año esta actividad y que no han parado de crecer. El impás supuesto por la pandemia, no hizo más que acelerar esa reconversión de lo tradicional a lo físico, siendo cada vez más constatable que los gustos y las preferencias de millones de personas se decantan hacia lo online, dejando de lado los métodos tradicionales de desarrollar esta actividad. La digitalización de todos los campos, ha sido un pilar básico en esta reconversión, no solo en el caso del juego, sino en muchos aspectos cotidianos, laborales, educativos y de entretenimiento.
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