Los puerquitos de piloncillo son panecitos que han cautivado a generaciones y generaciones de mexicanos.
La guía Taste Atlas se encarga de recopilar las recetas más auténticas de todo el mundo y enlistó 10 de los mejores postres de México. Entre ellos destacó el puerquito de piloncillo junto con las cocadas, la capirotada, la carlota de limón, el plátano frito o las coyotas.
- En la descripción, Taste Atlas escribió:
De acuerdo con la Secretaría de Cultura de México, los puerquitos se derivan del chichimbre, un pan rectangular originario de la Huasteca que lleva los mismos ingredientes que el puerquito. Este pan, as su vez, se deriva del ginger bread, el cambio es sustituir el jengibre por el piloncillo.
Hay un aproximado de 221 calorías en 1 porción (70 g)
Seguramente, el puerquito se creó en la época colonial tras la llegada de nuevos elementos para cocinar en la conquista.
- El pan suele ser preparado de forma artesanal. Tradicionalmente, se cocina en hornos de leña, denominados panadero (por ser hornos usados para hornear pan), construidos con piedras calizas (denominadas terrones); estos hornos les daba un aroma particular a los panes que no está presente en los que son preparados en hornos industriales que son más comunes.
Es hecho con harina de maíz o trigo, piloncillo, especias como el clavo, anís o canela, cáscara de naranja y manteca. Algunos son glaseados o cubiertos de chocolate.
Son reconocidos como panes de temporada en Toluca, siendo encontrados comúnmente durante la feria del Alfeñique. En la ciudad de México tienen un toque de esencia de clavo, los de Baja California suelen ser más pequeños y crujientes, en Chiapas son preparados con manteca y son cortados en forma de caballo.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que visites una panadería o alguien te ofrezca una bolsita de puerquitos de piloncillo piensa que te estás comiendo uno de los mejores postres de México, según Taste Atlas.