Un video asegura que el ajo cura el cáncer, otro que la vitamina C puede sustituir la radioterapia: estos peligrosos "consejos" de salud ya no tendrán cabida en YouTube, según ha prometido la plataforma, aunque los especialistas en desinformación se muestran escépticos y denuncian una falta de transparencia.
Ante la explosión de desinformación médica tras la pandemia del covid-19, YouTube (propiedad de Google), comenzó en 2022 a perseguir contenidos antivacunas y después a los que fomentan los trastornos alimentarios.
Un año después, la plataforma de videos asegura querer ahondar en las medidas y rastrear la información falsa sobre el cáncer, señalando que las personas diagnosticadas con esa enfermedad "a menudo acuden a internet para informarse sobre los síntomas y los tratamientos, y para encontrar un sentido (de pertenencia) a una comunidad".
¿Qué medidas aplicará YouTube contra las fake news?
El experto ha referencia a la entrada en vigor, el 25 de agosto, de un reglamento europeo que exige a las principales plataformas digitales tomar medidas contra la desinformación y otros contenidos ilícitos.
El investigador, según el cual "los desinformadores sanitarios abundan literalmente en el YouTube francófono", duda de la eficacia de las medidas anunciadas, al señalar en particular los anuncios que también son vehículos de desinformación.
Para la periodista Angie Holan, directora de la red internacional de fact-checking IFCN, de la cual AFP forma parte, "YouTube alberga tantos contenidos que es muy difícil decir si la calidad de la información ha mejorado o no".