La plataforma ha indicado que, "al igual que todas" sus políticas sobre temas médicos o de salud, YouTube se basa en la guía publicada por las autoridades sanitarias.
En este sentido, ha asegurado que prioriza contenido con "fuentes autorizadas sobre temas de salud", y ha detallado que revisa "continuamente" sus políticas y productos a medida que se desarrollan los eventos del mundo real.
YouTube ha adoptado un enfoque similar para otros temas controvertidos, como la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 y la estrategia de vacunación, o elecciones políticas de distintos países. Sin embargo, es poco común que la compañía afirme que eliminará los videos por completo, según ha informado la cadena estadounidense CNBC.