Si estás pensando en reformar el baño , según el Barómetro ISOVER & Placo sobre hogares, el 49,3% de los encuestados tiene intención de hacerlo, debes prestar atención a ciertos aspectos que te ayudarán a crear un espacio más cómodo, bonito y funcional durante más tiempo y sin pasarte del presupuesto. Estas 10 ideas de decoración son la base de un cambio radical perfecto.
1. No dejes cabos sueltos: Las reformas siempre son estresantes y molestas. Por eso, una vez que decides meterte en faena, es preciso no dejar flecos y asegurarte de que todo va a salir bien en el mínimo tiempo y con el menor coste. Además, especialmente si vas a meterte en una integral, el baño (este de Rehau) es una de las estancias más complicadas de renovar porque van una gran cantidad de aparatos e instalaciones, normalmente en un espacio pequeño o mediano. “El primer paso es dibujar los planos de su estado actual para, a partir de ellos, poder diseñar cómo va a quedar una vez reformado. Es importante que esta documentación esté hecha con precisión y a escala para tener la seguridad de que hay espacio suficiente para quepan con holgura todos los muebles y sanitarios. Asimismo, es importante consultar con un profesional si se tienen dudas. Por ejemplo, si se quiere cambiar la distribución es importante que verifique que la nueva organización es viable”, señala Lucía Bravo de Elebé Arquitectura.
2. Elige el mobiliario justo y ¡para toda la vida!: Aproximadamente un baño se suele reformar de forma integral cada 10-15 años, aunque cada cierto tiempo debe actualizarse cambiando la grifería, los accesorios o el color de la pared. Esto implica que durante una época más o menos larga vas a tener que convivir con un mobiliario determinado que te puede gustar en un momento, pero que puedes llegar a odiar en otro. Por eso, una buena idea es elegir un mueble bajalavabo atemporal y de calidad, como este blanco de Roca, que no pase de moda y cumpla con los objetivos de almacenaje que necesitas. A la hora de amueblar esta estancia recuerda que siempre, incluso cuando se trate de un espacio amplio, es mejor ‘menos que más’, si no quieres abigarrar ni crear sensación de caos con demasiados elementos para guardar.
3. Da vida a sus paredes: Muchas veces nos centramos en los sanitarios y accesorios y nos olvidamos que la ‘caja’ es importante, tanto a nivel estético como funcional. Puedes apostar por los azulejos, un revestimiento clásico en esta estancia, o recurrir a los paneles 3D. Las molduras son una alternativa económica, diferente y sin obras, que imprimirán al ambiente un toque de modernidad al instante, potenciando, al mismo tiempo, la sensación de amplitud. Las de Orac Decor resisten bien tanto la humedad como las variaciones de temperatura y están disponibles en multitud de acabados, para ajustarse a tu estilo personal.
4. Instala sanitarios 'último modelo': Aunque son una pieza principal, muchas veces se nos olvida lo mucho que contribuyen a la estética, la funcionalidad y el ahorro del baño. Por eso, no dudes en apostar por un diseño que incorpore tecnologías que ahorren agua, sea cómodo y tenga una estética actual, como este de Duravit. Lo ideal es que sustituyas el viejo por uno nuevo, ya que no se recomienda cambiar los sanitarios de sitio “a menos que se tenga la certeza de que van a funcionar con la misma eficacia con la que lo hacían antes. Lo mismo sucede con las rejillas de ventilación. Antes de moverlas, sustituirlas o taparlas es imprescindible contactar con un técnico para que compruebe que estas modificaciones no van a perjudicar la calidad del futuro baño”, apuntan desde Elebé Arquitectura.
5. Crea un espacio de bienestar: El confinamiento ha producido cambios en nuestra relación con la casa y el baño no es ajeno a ellos. Por eso, además de parte del día a día es también, incluso en los de pocos metros, un espacio de relax donde recargar las pilas, relajarse y desconectar del ‘ruido’ mediante la simplificación de texturas, formas y luces. “Todo lo trato de un modo mucho más sensitivo. He cambiado el maximalismo hacia la letra de una canción donde cada espacio tiene un mensaje, una sensación. Nuestras costumbres han cambiado, ahora valoramos esa comodidad que nos aporta nuestro espacio”, señala el interiorista José Arroyo.
6. Apuesta por una iluminación funcional y decorativa: Muchas veces sacrificamos el lado estético por el funcional o al revés. Sin embargo, debemos ver la iluminación como un factor clave para el día a día, pero también como una manera de dar carácter al espacio, dejando ver nuestra mejor cara o ayudando a relajarnos al final de una larga jornada. Por eso, a pesar de la funcionalidad de los focos empotrados como luz general, rompemos una lanza por las luminarias en el techo o los apliques, ya que contribuyen a la decoración del baño como otro elemento decorativo más, tal y como ocurre con Támesis de Sûlion. Un diseño que puede usarse como plafón y como aplique y que aportará un aire clásico desenfadado lleno de encanto. Sin olvidar su índice de protección frente a la humedad.
7. Sustituye tu viejo (y mini) rociador: Por otro nuevo y de gran tamaño, aunque no se haya roto. A veces las cosas sencillas son aquellas que más felices nos hacen y menos cuestan. Por eso, cambiar tu antiguo rociador de ducha por un modelo XL con algún efecto añadido es la mejor manera de potenciar la comodidad (aclararte el pelo será cuestión de segundos), aportar un plus de estilo y hacer más placentera y envolvente la ducha diaria. Este de Gala (disponible hasta en 40 cm) convierte tu baño en territorio ‘wellness’, ya que su tamaño y una mejor distribución del agua crean la sensación de un manto de fina lluvia. Ahora sí podrás ‘cantar y bailar bajo la lluvia’.
8. Intégralo al dormitorio: Si puedes, ya que se trata de una reforma que implica obra y necesita al menos 15 metros cuadrados. En una época en la que triunfa el ‘open concept’, es un buen momento para hacer partícipe al baño de esta apertura y sensación de libertad, que multiplica los metros y la luz de ambas estancias. Puedes hacerla total, una opción que debes meditar bien, o parcial, como en esta propuesta de Ceramiche Refin, una alternativa menos arriesgada, pero igual de efectiva.
9. Di sí a los espejos con luz: Los espejos tienen la capacidad de ampliar los metros de un baño pequeño y multiplicar la luminosidad y, sin embargo, no solemos prestarles la atención que merecen. Son básicos para nuestro día a día y los ‘culpables’ de que nuestro maquillaje o afeitado sea perfecto. Por eso, si estás pensando en renovar el tuyo es el momento de elegir un modelo con luz led, como este de Strohm Teka: “Con luces certificadas para funcionar en entornos húmedos, con tecnología antivaho y con un sistema táctil que permite encender y apagar con un simple toque al vidrio”. Además, su variedad de diseños desde el clásico rectangular hasta ovalados o, incluso, apliques de fácil
10. Hazlo 'inteligente': No solo por comodidad y porque nos hace la vida más fácil, que también, sino porque supondrá un importante ahorro en la factura de la luz y el gas. Imagina que tus persianas se bajan en función del sol y que la calefacción se enciende una hora antes de ducharte para que no pases frío si madrugas.
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