Las lesiones de los pacientes en una región denominada columna torácica -por debajo del cuello y por encima de la parte más baja de la espalda- ocurrieron entre uno y nueve años antes de recibir el tratamiento.
Los pacientes pudieron dar sus primeros pasos una hora después de que los neurocirujanos les implantaron por primera vez prototipos de un dispositivo de estimulación nerviosa controlado a distancia por un software de inteligencia artificial.
En los seis meses siguientes, los pacientes recuperaron la capacidad de realizar actividades más avanzadas -caminar, montar en bicicleta y nadar en entornos comunitarios fuera de la clínica- controlando ellos mismos los dispositivos de estimulación nerviosa mediante una tableta con pantalla táctil, explicaron los investigadores
Los pacientes, hombres de 29, 32 y 41 años, sufrieron lesiones en accidentes de moto.
La empresa espera poner en marcha una prueba dentro de un año en la que participen entre 70 y 100 pacientes, principalmente en Estados Unidos, explicó Courtine.
No existe ningún tratamiento que permita a la médula espinal curarse a sí misma, pero los investigadores han buscado formas de ayudar a las personas paralizadas a recuperar la movilidad mediante la tecnología.
Si los primeros resultados de este estudio se confirman en otros más amplios, las personas inmovilizadas por lesiones de la médula espinal podrían algún día abrir un teléfono inteligente o hablar con un reloj inteligente, seleccionar una actividad como "caminar" o "sentarse", y luego enviar un mensaje a un dispositivo implantado que estimulará nervios y músculos para que se realicen los movimientos, dijeron los investigadores.
Normalmente, para iniciar el movimiento, el cerebro envía un mensaje a la médula espinal, indicándole que estimule un conjunto de células nerviosas que, a su vez, activan los músculos necesarios, explicó Bloch.
"Es algo en lo que ni siquiera pensamos", dijo Bloch. "Se produce automáticamente". Tras una lesión completa de la médula espinal, los mensajes del cerebro no pueden llegar a los nervios.
Otros investigadores han tratado de ayudar a los pacientes paralizados a caminar estimulando los nervios a través de la parte posterior de la columna vertebral, usando campos eléctricos emitidos por dispositivos implantados y originalmente diseñados para controlar el dolor crónico, dijo Courtine.
Courtine y Bloch y su equipo rediseñaron los dispositivos para que las señales eléctricas entraran en la columna vertebral por los lados en lugar de por la espalda. Este enfoque permite dirigir y activar de forma muy específica las regiones de la médula espinal, explicó Courtine.
Idearon algoritmos de inteligencia artificial que ordenan a los electrodos del dispositivo que emitan señales para estimular, en la secuencia adecuada, los nervios individuales que controlan los músculos del tronco y las piernas necesarios para diversas actividades, como levantarse de una silla, sentarse y caminar.