¿Qué le ocurre a la piel cuando tomamos azúcar?
Cuando tomamos un exceso de azúcar o alimentos con alto índice glucémico, es decir que elevan mucho la glucosa en sangre, se producen dos efectos, tal y como nos detalla la doctora Gema Pérez Sevilla, experta en medicina y cirugía estética, y en antienvejecimiento y longevidad:
- Por un lado, el aumento de glucosa hace que esta se pueda unir a proteínas como el colágeno o la elastina, produciéndose un fenómeno llamado glicación o glicosilación que provoca la aparición de AGEs (Advanced Glycation End Products) que provocan inflamación, oxidación y deterioro a nivel celular. Cuando el colágeno se glicosila, su estructura se altera y la piel se muestra menos elástica y turgente apareciendo la flacidez y las arrugas. Estos AGES, además, tienen la capacidad de desactivar los antioxidantes naturales de la piel haciéndola más sensible a todo tipo de daño.
- Por otro lado, hay un aumento de la insulina y del factor de crecimiento similar a la insulina que favorece la producción de sebo y el aumento de hormonas andrógenas que facilita la obstrucción de los poros y el empeoramiento de la rosácea o el acné.