Todo comienza con la plantación
Elegir el mejor emplazamiento para los rosales es una de las claves que hay que tener en cuenta si quieres que florezcan de la manera adecuada cuando crezcan. Tendrás más probabilidades de conseguir más y mejores rosas si cuidas la plantación de los rosales.
Es muy importante preparar convenientemente el suelo antes de colocar las plantas. Procura que tenga un buen drenaje, algo fundamental para los rosales que no soportan el encharcamiento de las raíces. Para mejorar el terreno aporta un sustrato especial para rosales y añade una buena capa de materia orgánica. Así te aseguras que la tierra contenga los nutrientes que los rosales van a necesitar.
Cuidado con la sombra
Si plantas los rosales en semisombra nunca florecerán al máximo, ya que necesita muchas horas de luz directa al día. Aléjate de los muros, de la fachada de la casa y de los árboles más altos y planta tus rosales a pleno sol.
Déjales respirar
Un error frecuente que se suele cometer a la hora de plantar los rosales en el jardín es colocarlos demasiado juntos. Parece que queremos rentabilizar al máximo el espacio que tenemos y nos parece que la zona quedará mejor con muchos rosales juntos y frondosos. Nada más lejos de la realidad. Un rosal para crecer en todo su esplendor necesita aire y si lo plantas demasiado cerca de otro rosal el aire no podrá circular convenientemente.
Por otro lado, debes tener en cuenta que un rosal puede crecer bastante, por lo que debes dejarle espacio suficiente para que pueda desarrollarse de forma natural.