La tecnología y fiabilidad son dos conceptos que van de la mano, pues una alarma de seguridad debe estar preparada para detectar a un intruso en cualquier momento y ante cualquier circunstancia. En ese sentido, la tecnología del Internet de las Cosas ha hecho posible que los equipos estén permanentemente conectados y hablen entre ellos, siempre alerta ante robos a inmuebles.
Ello es importante pues, a nivel nacional, se reportaron 25 mil 30 robos a casas en los primeros cinco meses. De estos, el Estado de México contribuyó con el 14% de la incidencia, seguido de Guanajuato, Jalisco y Ciudad de México. Esta información la reveló el Sistema Nacional de Seguridad Pública, marcando un incrementó en la incidencia delictiva en comparación con el mismo periodo del año anterior, marcado por el confinamiento.
"Cuando hablamos de una situación así, entendemos por qué cada vez más gente instala algún tipo de sistema anti-intrusión. Además de por qué los fabricantes de este tipo de dispositivos se esfuerzan por diseñar y lanzar al mercado equipos cada vez más fiables, ayudando a los clientes a proteger sus inmuebles", comentó Camilo Muñoz, vocero de la empresa Hikvision México, a NotiPress.
Explicó, una de las claves es la conectividad entre los diferentes sensores que forman el equipo y, a su vez, están conectados al panel central. La conexión inalámbrica ha demostrado ser la más eficiente y, al mismo tiempo, la más cómoda para el usuario, por su facilidad de instalación. Destaca, el Internet de las Cosas ha hecho posible que los equipos estén permanentemente conectados y hablen entre ellos, estando siempre alerta.
Indicó, hasta hace poco, las intrusiones se comprobaban fundamentalmente a través de fotos, de imágenes fijas, porque pesan menos y llegan antes a la central receptora o al móvil del usuario. Pero son mucho menos fiables que un video. La mejora de la tecnología permite enviar casi al instante pequeños cortes de video, recogiendo desde pocos segundos antes del salto de alarma hasta pocos segundos después. Ello facilita mucho la comprobación de lo que está pasando realmente en casa o en el negocio.
"Los sensores deben transmitir la información en tiempo real para que la inteligencia de la alarma haga el resto a la hora de detectar eventos, catalogarlos y dar el aviso correspondiente. Descartar las falsas alarmas se ha convertido en un elemento diferencial y otro gran avance en este terreno ha sido incorporar la videoverificación", continuó Muñoz.
Agrega, en la actualidad, las aplicaciones móviles están ayudando de forma significativa a que las alarmas sean sencillas de activar o desactivar. Desde el teléfono, se puede comprobar quién ha entrado en casa y a qué hora, además de acceder a las imágenes de las cámaras en tiempo real. Otras tendencias de gran impulso en la industria de la seguridad, de acuerdo a Hikvision, son los sistemas de percepción múltiple y las soluciones en la nube.
Los primeros son capaces de captar imágenes multiespectrales, así como detectar temperaturas, presión de gas, entre otros factores que comprometan la seguridad gracias a tecnología de Inteligencia Artificial. Por otra parte, la computación de nube ha permitido agilizar la conexión entre distintos dispositivos y ahorra costos en gestión de hardware y servidores.
"Un buen sistema de alarma está basado en la fiabilidad. Y a eso contribuyen la inteligencia artificial, la buena conectividad y la videoverificación", finalizó Muñoz. Destacó que la cámara tiene también una función disuasoria y de protección, es decir, la capacidad de generar una alarma de seguridad en cuanto se produce la intrusión y de poner en marcha el mecanismo de respuesta. La tecnología de Internet de las Cosas está en la base del funcionamiento de equipos cada vez más demandados por la tranquilidad que reportan a los usuarios a la hora de evitar robo de inmuebles.