Te decimos 7 alimentos buenos para el corazón

Por su riqueza en potasio, magnesio y otras sustancias que regulan el colesterol

Una ingesta de alimentos con una buena selección de alimentos es la primordial táctica para prevenir el colesterol elevado y otros inconvenientes que amenazan la salud del corazón y de las arterias. Si tus estudio ya presentan cifras altas, además son adecuados para revertir el caso junto con el procedimiento que te indique el doctor.

Dichos alimentos solo tienen la posibilidad de ser eficaces dentro de una dieta vegetal balanceada y unos hábitos saludables. Si no hay una contraindicación, es fundamental que realices suficiente ejercicio físico: por lo menos 30 min, 3 veces a la semana, con cierta magnitud.

1. Nueces
El contenido graso de las nueces es bastante cardiosaludable: es el exclusivo fruto seco que tiene una porción significativa de ácido alfalinolénico, el omega-3 sustancial, y una proporción balanceada con los omega-6.
5 o 6 nueces cotidianas conforman la dosis óptima para prevenir las patologías coronarias. Además aportan el 30% de la antioxidante vitamina E que es necesario al día.

2. Peras
Las peras conforman un monumental aliado ante la hipertensión arterial dadas sus características diuréticas, que tienen que a su exuberante potasio (128 mg) y su poco contenido en sodio (2 mg/100 g).
Su fibra soluble, además, optimización los niveles de glucosa en la sangre y disminuye la absorción del colesterol.
Remineralizantes y refrescantes, las peras permanecen constituidas por agua en un 85% y, por consiguiente, son muy ligeras (46 calorías/100 g).

3. Anacardo
El anacardo es un fruto seco bastante rico en vitaminas del conjunto B, que ayudan a combatir el estrés y sus efectos negativos sobre el sistema cardiovascular.
Resaltan los 267 miligramo de magnesio por cada 100 gramo, un nutriente indispensable para la relajación de la musculatura cardiaca.
Sus grasas insaturadas mejor tomarlos crudos ayudan a minimizar el colesterol, salvaguardan el corazón y previenen las patologías coronarias.

4. Aceite de oliva
El consumo común de aceite de oliva de primera presión en gélido disminuye la formación de coágulos en la sangre, controla el grado de colesterol al incidir en el incremento del HDL (colesterol beneficioso), previene la oxidación de las lipoproteínas, evita el estreñimiento y beneficia el buen manejo del hígado.
Se demostró su efectividad en la reducción de la arteriosclerosis y del peligro de padecer una angina de pecho o un infarto.

5. Pomelo
Rico en potasio y pobre en sodio, resulta interesante para personas que sufren hipertensión.
Tiene además vitamina C y el flavonoide naringina, de características fluidificantes de la sangre, antioxidantes y anticancerígenas.
Desempeña una acción defensora sobre los muros de las arterias al evadir que se endurezcan gracias a los depósitos de colesterol.
Su fibra, más que nada si se ingiere la fruta completa, ayuda además a minimizar la absorción de las grasas. Y su suave impacto diurético coopera a descongestionar el sistema circulatorio.

6. Salvado de avena
Nutricionalmente bastante completa, la avena supera con creces a otros cereales más célebres, tanto por su aporte de proteínas (13,8%) como de grasas saludables. Además, tiene betaglucanos, una fibra de tipo soluble que disminuye la absorción del colesterol.
Consumir 40 gramo de salvado de avena (la cáscara) al día baja el colesterol en unas semanas. Lo hay bastante fino para disolverlo con facilidad.

7. Cebolla y ajo
Tanto la cebolla como el ajo auténticos tesoros para la salud cardiovascular: fluidifican la sangre, previenen la arteriosclerosis y mejoran la circulación en las arterias coronarias.
Resaltan las características del ajo para combatir la hipertensión y minimizar el colesterol. La cebolla tiene flavonoides antioxidantes, es diurética y ayuda a reducir los triglicéridos.
Los dos bulbos tienen que comerse crudos para aprovechar mejor sus características medicinales.

Te puede interesar: Trucos para hacer un desodorante natural en casa